Propuestas de Beatriz Peñalver y Ailanto

El desfile de Beatriz Peñalver en la Fashion Week Madrid, fue una colorida colección con vestidos largos, faldas y pantalones hasta la rodilla se ciñen a la silueta femenina.

En ese sentido, se inspira en la vida nocturna de los años ochenta y, más concretamente, en las fiestas de esa década de las que toma el nombre para su colección primavera-verano 2019, Guateque.

De esta manera, el toque personal de la granadina a su presentación ochentera ha sido la mezcla de diferentes tejidos en la misma prenda, que aportan el toque original a la colección.

Por su parte, la diseñadora ha recuperado en sus prendas algunas anchuras y tejidos características de la época como las hombreras o las telas irisadas que, según se proyecte la luz en ellas, muestran uno u otro color.

Por otro lado, el desfile de Ailanto su colección está dominada por una gama cromática muy tenue, aunque para comenzar se decantan por diseños en nude en alusión a la figura femenina desnuda que Lalique recreaba en sus piezas de joyería.

Asimismo, su inspiración ha sido el trabajo y la estética de René Lalique, figura destacada del Art Nouveau, sobre todo, en el terreno de la joyería donde supuso una revolución convertir en lujo un material cotidiano como el vidrio.

En esta colección, vemos estampados de pequeñas flores, los mismos que se recreaban en telas dispuestas en la pasarela a modo de muro dividiéndola en dos; y palmeras confeccionadas con paillettes creando volúmenes.

Tampoco faltan accesorios, como sombreros con largos flecos o tipo mosquitera en colaboración con Mariana Barturen.

De hecho, su aproximación a este artista se percibe principalmente en sus estampados, diseños únicos y exclusivos de la firma que son producto de un trabajo artesanal muy detallado.