Hidratación durante las caminatas de verano
En estos meses de vacaciones de verano muchas familias deciden realizar caminatas o disfrutar de las playas, lo que amerita la preparación de una hidratación acorde con los requerimientos de esta época.
Se trata de días en los que el aumento de la temperatura del ambiente, puede provocar mayor transpiración de nuestro cuerpo para mantenernos frescos; y esto hace que al sudar, perdamos agua y sales por efecto de la evaporación.
Es aquí donde hidratación toma gran importancia, pues de ellas depende que nuestro cuerpo permanezca una las condiciones óptimas para realizar las actividades.
El agua corporal cumple una función fundamental en la regulación de la temperatura del cuerpo, que debe mantenerse entre 36 y 37 grados Celsius. En época de verano o cuando se realiza ejercicio intenso, se evapora cuando sudamos.
“Muchas personas sanas pueden mantenerse hidratadas tomando agua y otros líquidos siempre que sientan sed. Para algunas personas, menos de ocho vasos al día puede ser suficiente. Pero hay quienes pueden necesitar más cantidad, principalmente si realizan actividad física. Se pueden seleccionar bebidas con base en frutas o bebidas envasadas sin azúcar añadida (tés, jugos 100% de frutas)”, indicó Francisco Herrera Morales, nutricionista de Nevada.
Herrera Morales nos brinda los siguientes consejos a tomar en cuenta para las caminatas en verano:
- Se debe combinar el agua con una bebida isotónica o alimentos y suplementos para que se reponga los electrolitos y sales minerales que se va perdiendo por transpiración.
- No se debe pasar largos períodos de tiempo sin comer. Es mejor comer poco, pero de forma regular. De esta forma, no se sufrirá descensos de glucosa en sangre.
- Una fuente importante de energía son las barritas de granola, galletas de avena, piña deshidratada o pasas.
- En las caminatas es conveniente llevar algo de fruta, pues aportan carbohidratos de absorción rápida.
- Hay que conservar los alimentos en bolsas con cierre zip y contenedores con tapa bien selladas. Esto evita la atención de insectos, roedores o animales más grandes.
La deshidratación ocurre cuando se pierde más líquido del que hemos consumido y el cuerpo no puede funcionar correctamente. Puede tener algunos síntomas son: los mareos, calambres musculares, ritmo cardiaco acelerado y los más severos, debilidad, confusión mental y hasta pérdida de memoria. Por lo tanto, recuerda siempre llevar tu botella de agua contigo.