CDC advierte a las mujeres sobre los peligros de ingerir placenta después de dar a luz

Sí, hay mujeres que se comen su propia placenta, ese objeto redondo, plano y sangriento de 500 gramos que sale de sus cuerpos, después de dar a luz. El órgano que le proporciona sangre y oxígeno al feto se prepara como batido, lasaña, trufas de chocolate y, por supuesto, píldoras como las que decidió tomar Kim Kardashian, quien es de las que defiende que consumir la placenta puede incrementar la producción de leche, además de que ayuda a reducir el dolor y la depresión posparto.

My experience eating my placenta is up on my app! https://t.co/0aC3YXxIgv pic.twitter.com/xcCEtVCvzb

— Kim Kardashian West (@KimKardashian) 14 de diciembre de 2015

Todos los presuntos beneficios de la placenta han sido descartados por el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) en los Estados Unidos, cuyos investigadores publicaron esta semana un informe sobre un bebé que enfermó debido a que su madre había ingerido las píldoras de placenta. El bebé recién nacido comenzó a experimentar problemas respiratorios y las pruebas en el hospital revelaron que tenía una infección en la sangre causada por un estreptococo del grupo B. Cuándo los médicos analizaron las pastillas, encontraron que contenían la misma bacteria que le estaba causando problemas al bebé.

El informe de la CDC advierte a las madres no consumir la placenta en forma de píldoras, pues el proceso de encapsulación no elimina del todo los agentes patógenos infecciosos que pudiera contener el órgano.