Red Bull, de bebidas energéticas a canteras exitosas y odio
Con ganancias anuales de 8 mil millones de dólares, Red Bull ha incursionado en todo tipo de deportes extremos patrocinando múltiples eventos deportivos y atletas; entre ellos fórmula 1, NASCAR, equipos de hockey y ahora en la industria del fútbol.
Su incursión en este último inició en 2005 con la compra SV Austria Salzburg, el cual no solo compró, sino que refundó con el nombre de Red Bull Salzburg y cambió todos sus logotipos por los de la corporación.
Sin embargo, esto enfureció a los antiguos hinchas quienes refundaron en la misma ciudad el SV Austria Salzburg, como continuación del antiguo club de 4ta división. Hay que destacar que desde la compra por parte de Red Bull el club ha ganado 10 títulos de liga, 6 copas de Austria, clasificarse a la UCL y no ha bajado de las primeras dos posiciones de 1era división austriaca.
Pero el verdadero epicentro de odio por parte de la hinchada se ha dado en Alemania donde Red Bull intentó comprar FC Sankt Pauli, 1860 Munich, Fortuna Düsseldorf y en todas esas ocasiones los seguidores hicieron presión para que los clubes no fueran vendidos pues temían que perdieran su identidad como sucedió en Austria.
Ahí las leyes prohíben nombres de patrocinadores y que estas empresas sean dueñas del 51% de los equipos, por lo que Red Bull se planteó crear un equipo desde cero y para ello debían comprar un equipo amateur y fue así que en 2009 compraron el SSV Markanstädt de la 5ta división germana por 350 mil euros.
Como el reglamento prohíbe patrocinadores en el nombre del club, muy ingeniosamente nombraron al nuevo club alemán RasenBallsport Leipzig para quedar con el hoy popular nombre RB Leipzig y así conservar las iniciales de la compañía en el nombre.
RB Leipzig desde su fundación escaló las 5 divisiones hasta llegar en 2016 a 1era pisando realmente fuerte, quedó en 2do lugar tras el Bayern Munchen y clasificando a la UEFA Champions League, tras una inversión inicial de 100 millones de euros.
Aun así, el repudio de la hinchada alemana no ha decrecido alegando estos desaparecieron los colores tradicionales y protestaron fuertemente llegando incluso a violencia y amenazas y cancelación de encuentros amistosos.
El peor y más repugnante hecho fue cuando fanáticos arrojaron una cabeza de toro, todavía sangrante y con olor fétido desde la tribuna en un encuentro de copa con el Dynamo Dresden.