Rock of Ages en Panamá se supera en su segunda temporada

El cliché manda en la frase de que segundas partes nunca son buenas, sin embargo anoche fuimos muchos los testigos de que esta segunda temporada del musical Rock Of Ages simplemente rompe ese dicho y se superó técnicamente a su primera versión del año pasado.

El Teatro En Circulo nuevamente se viste de gala hasta el 19 de febrero,  para darles al público panameño la posibilidad de disfrutar de uno de los mejores musicales presentados en los últimos tiempos. No nos guardamos nada al afirmar esto de “uno de los mejores” puesto que la puesta en escena simplemente cumplió su cometido, ENCANTAR.

Ciertamente las expectativas eran reservadas para personas como yo que asistieron a la primera temporada, expectativas sobre el que harán para hacerme nuevamente pararme a aplaudir, sobre si me harían rendirme una vez más a la alegría de ver interpretadas las canciones más emblemáticas de la mejor era del Rock, sobre si me harían salir extasiado con el único afán de recomendarle a todos que no perdieran la oportunidad de disfrutar Rock of Ages…. Y lo lograron.

 Aaron Zebede vuelve a demostrar que aún siendo la segunda temporada de este musical, puede mejorar lo que ya parecía genial. Ciertamente su nivel de exigencia como director se hizo manifiesta y logró llevar la obra a un nivel superior en cuanto a las canciones, coreografías, luces y entrega por parte del elenco.

La bendita cuarta barrera es maravillosamente “rompida” como dice mimito Arias, logrando que las personas simplemente se rindieran a los hilarantes comentarios del narrador y las “espontáneas” reacciones panameñizadas de los actores. A su vez los ajustes en las coreografías logran su cometido y dejan el buen sabor de ver que el esfuerzo en los ensayos brinda resultados de admirar, ya que el conjunto de chicas se toman su papel muy en serio y son el complemento perfecto para el elenco principal.

Randy Domínguez se supera a si mismo y mejora su personaje aún mas, Ronni Sucre muestra que esta listo para papeles más grandes y Leonte Bordanea, simplemente sigue siendo un honor poder disfrutarlo en nuestros escenarios por su capacidad histriónica.

El teatro en Panamá seguirá siendo humilde hasta que más empresas como Magic Dreams junto a sus patrocinadores sigan creyendo que vale la pena invertir, porque los resultados hablan por si solos en la excelente escenografía utilizada, los audios y musicalización bien cuidados gracias a los sonidistas,  maravillosas coreografías y lo más importante, unos actores principales encarnados en Simon Tejeira y Maria Isabella Perez que siempre mostraron que teniendo de apoyo a un elenco tan importante, podían sentirse confiados en interpretar sus roles a cabalidad y vaya que dieron un gran salto en su desempeño, dejando gratos recuerdos por sus tonos, frases y movimientos.

Ciertamente el teatro es una de las artes que más satisfacciones o frustraciones instantáneas da y esta vez podemos afirmar sin lugar a dudas que los que asistan tendrán la primera emoción, porque si la primera temporada de Rock of Ages fue buena, esta segunda temporada simplemente es maravillosa. 
 
 
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