Arthur puso a vibrar con su romanticismo a Perú
Con gran éxito se presentó en la ciudad de Huaral en Perú, el cantante de género urbano Arthur, quién regresó a Panamá, complacido por el gran apoyo que recibió en todo momento en el país incaico.
“La Voz del Corazón” goza de un popularismo que rebasa los límites, desde su llegada al aeropuerto en Lima se sintió el calor de sus fanáticas, seguidamente el intérprete se movilizó a hora y media donde lo aguardaban decenas de fans para una intima firma de autógrafos previa a su concierto en Huaral.
El lugar se abarrotó, desde muy temprano las filas no se hicieron esperar al punto de copar su capacidad y algunas personas quedar fuera del show. Con un repertorio de más de 15 canciones el cantante creó una sola voz de inicio a fin, cada uno de sus temas fueron coreados intensamente…
“Hasta yo mismo me erice cuando escuche tantas personas cantando tan fuerte, creo que ni en Panamá había vivido una experiencia tan impresionante” comentó el cantautor.
Pero algo que no terminaba de asombrar tanto el artista como a su manager Januario “Nayo” Crespo es que hubo canciones que el público pidió como “El Hombre Perfecto” a dúo con Miguel Angel y “Vete” temas que fueron grabados cuando Arthur tenía tan solo 15 años y que jamás fueron difundidos oficialmente, solamente fueron subidas al internet en aquel entonces con la esperanza que alguien se interesara por estos temas.
“Fueron canciones que hice yo en mi casa, con una simple computadora y un micrófono casero, jamás me imagine que iban a estar “pegadas” aquí en Perú” expresó el interprete.
“Se Que Vas a Llorar” ,“Gracias a Ti”, “Hacerte Muy Feliz”, “Que Me Amabas”, “Perdóname” fueron éxitos que detonaron sentimientos de amor entre los presentes y adularon fuertemente, pero el clímax de la noche fue precisamente con el tema a dúo con su sobrino Marlon “Yo Te Amo” single que lo dio a conocer en éste país.
Fue un concierto a todo dar, donde los asistentes no pararon de cantar un solo instante al son de Romantic Style, Socca, Merengue y 110 ritmos en lo que el artista ha “montado” cada una de sus composiciones.