47 años de la desaparición del Padre Gallego

El sacerdote Héctor Gallego primer mártir del Concilio Vaticano II quien hace 47 años fue secuestrado por defender la causa de los pobres campesinos de Santa Fe es recordado por la Iglesia católica de Panamá.

Gallego fue detenido el 9 de junio de 1971 por unidades de la compañía “Macho de Monte” en Santa Fe, provincia de Veraguas, durante la época dictatorial de Omar Torrijos Herrera y se presume que por los golpes recibidos murió y fue enterrado en el sector de Motor Poll.

Luego de más de cuatro décadas  de su desaparición ciudadanos de diversos poblados continúan practicando su legado de proteger el ambiente, promover la agricultura como medio de subsistencia y la misión evangelizadora que fueron los principales objetivos trazados por el clérigo durante su estadía en esa parte del país.

Los ciudadanos que se encontraban en la iglesia para recordar a el sacerdote sostuvieron que “Jamás dejaremos de clamar por conocer la verdad de lo que sucedió con el padre Gallego; mantendremos vigente la memoria de este sacerdote colombiano que sembró con su vida en nuestra tierra istmeña el Evangelio de la esperanza en Jesucristo”.

Es importante resaltar que Héctor Gallego estaba comprometido con la política social de la Iglesia tras el Concilio Vaticano, además organizó un programa de evangelización de la fe al que solo asistieron los campesinos. El trabajo de Gallego en los campos de Veraguas estaba enmarcado dentro de un plan elaborado por la Iglesia Católica, llamado Plan Veraguas, inspirado en un Catolicismo Progresista y en la Teología de la Liberación, que promulgaba por un crecimiento no solo espiritual, sino económico y político.

De hecho, en un comunicado el Comité Permanente de la Conferencia Episcopal de Panamá (CEP) destacaron que Gallego fue un auténtico testigo del Evangelio, que se entregó por amor a la Iglesia y a Jesucristo, a un pueblo empobrecido, con el que compartió su pobreza. Y defendía a toda costa.