El Real Madrid se muestra superior en Vigo
Santiago Solari salió triunfador de Balaídos bajo la atenta mirada en el palco de Florentino Pérez. El Real Madrid no fue un dechado de virtudes en Vigo, pero goleó a un Celta sin argumentos defensivos y se ganó su continuidad, pues a ver quién cambia ahora al técnico que le ha cambiado la cara al equipo blanco.
De esta manera el francés empezó el partido como una moto y aprovechó su compenetración con Odriozola, otro de los que se está ganando el puesto a pulso. Dos ocasiones consecutivas de Benzema para dejar claro que quería ser protagonista en Balaídos. El Celta contestó rápido con una rápida contra que no pudo culminar Aspas, pero la gran ocasión para los celestes llegó a los 18 minutos, cuando en acción de estrategia, Roncaglia peinó y el balón se estrelló en el palo.
En ese sentido con el resultado a favor, jugó a placer el Real Madrid ante un desconcertado Celta. Los madridistas encontraron multitud de huecos y solo las meigas debieron evitar que Kroos sentenciara a puerta vacía en el 34' tras otra gran acción de Benzema.
La segunda mitad se inició con un buen cabezazo de Iago Aspas que salió fuera, pero pronto Benzema volvió a hacer de las suyas. Sintiéndose muy protagonista, soltó un tremendo zapatazo que impactó en el travesaño.
Asimismo el Madrid no iba a seguir perdonando, penalizó al máximo un nuevo error defensivo de los vigueses, entre Roncaglia y Juncà no acertaron a sacar el balón y Benzema, tras un portentoso regate, se volvió a topar con el palo, pero esta vez la mala fortuna fue local, pues Cabral no pudo frenar en su carrera y marcó en propia puerta.
Por otro lado el Celta, eso sí, tiene pólvora y así contrarresta los eternos errores defensivos. Los vigueses volvieron a conectarse al partido al rematar sin dejarla botar Hugo Mallo un muy buen pase de Brais. Golazo del capitán, el primero que le marcan al Madrid de Solari.
De igual forma en la recta final muy complicada para el Real Madrid, pero los de Solari se atrincheraron bien atrás y no renunciaron al nuevo regalo del Celta, en esta ocasión de penalti torpe de Juncà sobre Odriozola. Ramos sentenció, otra vez jugándosela a lo Panenka.
De hecho Cabral fue expulsado por doble amarilla, le dio tiempo a Dani Ceballos para marcar un golazo desde fuera del área, y a Brais Méndez para maquillar el resultado también con un buen disparo.
Entre gol y gol el Madrid se mostró superior y se llevó la victoria el cual lo pone de sesto con 20 puntos en la tabla de la liga.