Canchas sintéticas en Panamá

El Instituto Panameño de Deportes (Pandeportes), los municipios y las juntas comunales por medio del gobierno nacional han seguido con el plan de edificar nuevas canchas y complejos deportivos con grama artificial, sin embargo el mantenimiento no es muy intensivo.

Cabe señalar que la era de las canchas sintéticas públicas llegó a Panamá hace 11 años durante el gobierno de Martín Torrijos (2004-2009) con el objetivo de masificar el deporte nacional y de reducir los costos de mantenimiento, pero con el pasar del tiempo estas superficies se han ido deteriorando por la sobrecarga de actividades y la nula atención.

Por su parte, desde que salió al mercado en la década de los 60, el césped artificial se utiliza en varias disciplinas. Las canchas cuentan con relleno de caucho granulado y arena sílice, lo que permite lograr una superficie homogénea con un nivel de amortiguación y durabilidad ideal para replicar las condiciones de juego sobre pasto natural.

Ahora bien, las canchas sintéticas han perjudicado la integridad de muchos futbolistas en el país. Según un estudio de la Asociación de Futbolistas Profesionales de Panamá (Afutpa), en los últimos dos años se han recibido 97 reclamos de jugadores que han sufrido lesiones de rodilla y tobillo, y por eso piden reemplazarlas por gramas naturales.

Asimismo, el césped híbrido es una mezcla de grama natural y artificial que es más resistente, tracciona mejor y da más estabilidad a un campo.

Al respecto, Yoira Machado, representante del corregimiento Omar Torrijos en San Miguelito, explicó que el mantenimiento de una sintética puede rondar oscilar entre 3 mil a 5 mil dólares, dependiendo del tamaño, señaló “Tenemos cinco canchas, todas son gestionadas con el gobierno central. En ninguna el mantenimiento está presupuestado, nosotros tenemos que hacerlo, pero no contamos con el suficiente capital”.