Recomendaciones para tener más posibilidades de éxito durante una Fecundación in Vitro
En su mayoría los pacientes que acuden a una clínica de reproducción asistida son aquellas parejas o mujeres que ya han intentado concebir un hijo de forma natural por varios meses o años y no lo han logrado. Después, y dependiendo de los resultados de los respectivos estudios y análisis, se les recomienda a estas pacientes una Fecundación In Vitro (FIV) donde su éxito depende también de varias circunstancias y cuidados.
Esta técnica se lleva a cabo uniendo un óvulo con un espermatozoide en el laboratorio –in vitro–, para lograr embriones ya fecundados y luego ser transferidos al útero materno y que evolucionen hasta conseguir un embarazo. La FIV es la solución a problemas de esterilidad tanto del hombre como de la mujer, de ahí que existan condiciones que determinen su feliz término.
“La edad de la mujer es una variable muy importante que afecta las tasas de éxito de los tratamientos de reproducción asistida. En IVI Panamá, cuando a una paciente se le practica una FIV con óvulos propios tiene un 70% de posibilidades de conseguir el embarazo durante el primer intento, usando todos los embriones obtenidos en ese ciclo en diferentes transferencias se llega a un 95% en el tercer intento”, indica el doctor Saúl Barrera, director de IVI Panamá.
Estas tasas de éxito son mayores cuando se realizan tratamientos como la ovodonación, ya que la edad no tendría tanto protagonismo, pues la donante tendrá menos de 28 años y sus óvulos serán de calidad. En ese caso, aumentan las posibilidades de conseguir un embarazo hasta alcanzar un 65% en el primer intento y hasta un 95% en el tercer intento después de usar todos los embriones del ciclo en diferentes transferencias.
Garantía de éxito para una FIV
Lo primero es acudir a una clínica especializada en reproducción asistida para que se evalúe cada caso de forma personalizada teniendo en cuenta los diversos factores para lograr el éxito en una Fecundación In Vitro. Luego de la evaluación del caso se decide un protocolo de tratamiento que implica utilizar técnicas complementarias del laboratorio de FIV como el PGT-A, Embryoscope, entre otras, hasta la forma en la que se realizará la preparación del útero para favorecer la implantación de los embriones. Una parte vital del proceso es la elección del protocolo de estimulación ovárica que se usará según las características de cada caso.
Este proceso consiste en la administración de una serie de inyecciones diarias que harán que los ovarios se estimulen para desarrollar los folículos para producir más de un óvulo, que es lo que ocurre normalmente mes a mes con el ciclo menstrual. Con la estimulación ovárica se producirán más óvulos para obtener un mayor número de embriones y aumentar así las posibilidades de conseguir un embarazo durante la FIV.
“La estimulación ovárica dura entre 10 y 20 días, en función del protocolo utilizado y la velocidad de respuesta de cada paciente. Durante este procedimiento, también se realizan entre 3 y 4 ecografías seriadas y se determina el estradiol en sangre para comprobar que el crecimiento y la evolución de los folículos es el adecuado”, agrega Barrera.
Por otro lado, cabe resaltar que toda paciente que desea ser sometida a un tratamiento de reproducción asistida debe eliminar hábitos tóxicos que pueden afectar su éxito de lograr un embarazo, como por ejemplo fumar o el consumo de alcohol o drogas, ya que esto afecta la producción de óvulos e impactan en la fertilidad.
Los expertos también recomiendan mantener una alimentación saludable y hacer ejercicios físicos para evitar el sobrepeso, la obesidad, o el bajo peso. Todas estas condiciones disminuyen las probabilidades de éxito en los tratamientos de reproducción asistida. Se recomienda la dieta mediterránea porque es rica en frutas, verduras, legumbres y pescado, la cual proporciona un mayor porcentaje de fertilidad en las mujeres.
IVI Panamá cuenta con un equipo completo de profesionales en todas las áreas que conlleva una clínica especializada de reproducción, incluida la Unidad de Apoyo Psicológico, que brinda el soporte anímico para que todas sus pacientes lleven de forma más relajada los diversos tratamientos durante el tiempo necesario, hasta lograr el sueño de ser madres.