Mañana será retomada la audiencia de Martinelli

La audiencia contra Ricardo Martinelli debe reanudarse mañana  tras suspenderse por 14 días y no se descarta que vuelva a quedar en el limbo, ante la posibilidad de que el magistrado fiscal Harry Díaz se acoja a vacaciones a partir del 1 de agosto.

Pero además, hay quienes no descartan que el expediente sea remitido a una instancia inferior por el propio magistrado de garantías Jerónimo Mejía, pero una vez completada la fase de acusación.

En el Ejecutivo temen que de mantener el caso de Martinelli en la Corte Suprema, el proceso se extendería por un excesivo tiempo incluso más allá de la Jornada Mundial de la Juventud y la intención es tratar de que esa situación esté resuelta antes de ese evento.

Aparte de eso, radicar dicho caso en la Corte significaría involucrar al pleno en una audiencia de al menos 45 días, lo que retrasaría una serie de expedientes. Y es que desde ya están afectadas las actividades de la Sala Penal de la que forman parte Jerónimo Mejía y Harry Díaz.

Además una “condena express” de Ricardo Martinelli buscaría impedir que pueda participar como candidato en las próximas elecciones.

Los defensores de Martinelli y reconocidos juristas como el exmagistrado Edgardo Molino Mola y el exdefensor del pueblo Italo Antinori, han sostenido que la Corte Suprema de Justicia perdió competencia del caso, tras la renuncia del exmandatario del Parlacen.

Si bien es cierto, el 16 de julio, la audiencia que estaba en la fase de acusación fue suspendida hasta el 24 de julio, para que el magistrado fiscal evaluara  solicitudes  de la defensa de Ricardo Martinelli, para que corregir su acusación y solventar falencias como no identificar al "testigo protegido"  8430145 o [email protected].

En la  fase intermedia de la audiencia, la defensa de  Martinelli intentó exponer los errores en el documento de acusación presentado por el Fiscal Harry Díaz.

Por su parte, Sidney Sittón destacó que el documento carece de información objetiva como la ausencia de 7 cuadernillos lo que se traduce es una desventaja procesal  que le permita a la defensa elaborar el contradictorio basada en hechos concretos.