Erika Ender ‘Camina solo... pero camina’

Empezando el Nuevo año, Erika Ender nos brinda una hermosa reflexión así como siempre lo ha hecho.

En esta oportunidad, Erika compartió los cambios que a lo largo de la vida vamos pasando y a pesar de eso seguir avanzando. La vida está llena de cambios constantes.

En ese sentido Erika Compartió “CAMINA SOLO... PERO CAMINA! La vida nos pone en el camino a seres, por un momento, por una temporada, por un ciclo, por una lección o por una eternidad... A veces comparten contigo parte de la jornada, y, durante ese tiempo, todo parece perfecto... Pero en la vida, todo se transforma. Todo muda de piel, todo evoluciona, todo nace, crece, se reproduce, muere y se reinventa... Benditos sean quienes pasan por nuestro camino. Quienes abren puertas o quienes la cierran y nos hacen crear mayor fortaleza. Quienes comparten y nos enseñan... Quienes nos hacen reír o llorar”.

Asimismo, agregó: “En la vida he aprendido que no deben existir los apegos, pero sí el agradecimiento. De lo bueno y de lo “malo”, que para mí no son más que lecciones de crecimiento. Que el amor debe elevarte, no encadenarte y jamás querer hacerte aterrizar de tu vuelo, jamás desencarrilarte de tu misión de vida. No importa qué tipo de amor sea. Aprendí a atesorar a quienes me acompañan y a despedir agradecida a los que se van. A crecer con el aprendizaje de los que "dañan" y a nutrir el alma con los que sí saben amar….”.

Mensaje completo en el post de Instagram a continuación:

CAMINA SOLO... PERO CAMINA! La vida nos pone en el camino a seres, por un momento, por una temporada, por un ciclo, por una lección o por una eternidad... A veces comparten contigo parte de la jornada, y, durante ese tiempo, todo parece perfecto... Pero en la vida, todo se transforma. Todo muda de piel, todo evoluciona, todo nace, crece, se reproduce, muere y se reinventa... Benditos sean quienes pasan por nuestro camino. Quienes abren puertas o quienes la cierran y nos hacen crear mayor fortaleza. Quienes comparten y nos enseñan... Quienes nos hacen reír o llorar. En la vida he aprendido que no deben existir los apegos, pero sí el agradecimiento. De lo bueno y de lo “malo”, que para mí no son más que lecciones de crecimiento. Que el amor debe elevarte, no encadenarte y jamás querer hacerte aterrizar de tu vuelo, jamás desencarrilarte de tu misión de vida. No importa que tipo de amor sea. Aprendí a atesorar a quienes me acompañan y a despedir agradecida a los que se van. A crecer con el aprendizaje de los que "dañan" y a nutrir el alma con los que sí saben amar. Aprendí a dar más de lo que espero recibir, porque sé que la vida todo lo devuelve, aunque no sea por la misma persona, pero, sobre todo, aprendí a no rendirme. A cumplir con lo que vine a hacer en este planeta. A escuchar mi llamado y trabajar en él y por él hasta el final. Sola o acompañada, comprendida o incomprendida, apoyada o ignorada. De la mano de Dios, todo es posible. Tú también viniste a hacer algo a este mundo. Asegúrate de que sea importante y por el bien común. Algo que maximice tus talentos, porque te fueron dados para ser compartidos. Aún cuando parezca que caminas solo, no lo estás. Hay una fuerza mayor, que siempre te impulsará al sendero correcto. Por eso no pares nunca..! Camina solo, pero camina! #ErikaEnder

Una publicación compartida de erikaender (@erikaender) el Ene 1, 2018 at 6:09 PST