Consagración histórica en la Catedral Metropolitana

Consagración histórica en la Catedral Metropolitana

person access_timeJan 27, 2019 show_chart835 Vistas chatComentarios

En las calles estrechas del Casco Antiguo no hubo cansancio aquí: hubo fe., jóvenes y adultos —con encantadora euforia— agitaban banderas y esperaban al párroco universal de la Iglesia católica. Allí estaba la misma juventud que había arribado al país hace unos días.

De esta manera era el tercer día del papa Francisco en Panamá, un día especial, un día que selló un hito en nuestra historia, un día en el que el santo padre consagró el altar de la Catedral Basílica Santa María la Antigua.

En ese sentido detrás de las barras de seguridad, que bordeaban las aceras, esperaban al papa representantes de las parroquias y vicarías del país. Al otro costado, un grupo cantaba con energía: ‘Somos peregrinos que venimos hoy aquí… con alegría, fe y vocación!', como proclama el himno de la Jornada Mundial de la Juventud.

De hecho el papa descendió de su vehículo y caminó por los alrededores de la Catedral Metropolitana, tendiendo su mano a quienes le sonreían y le gritaban: ‘Francisco, amigo, la paz está contigo'.

En el lugar estaban unas 700 personas, entre ellas el presidente, Juan Carlos Varela; la primera dama, Lorena Castillo; miembros del gabinete del gobierno, monseñor José Domingo Ulloa, cardenales, sacerdotes, líderes de casas religiosas, representantes de movimientos laicales y empresarios que contribuyeron en la restauración de la catedral.

De hecho Francisco se desplazó pausadamente, saludando siempre sobre el pasillo central de la basílica.

De igual forma el evangelio según San Juan, Francisco comenzó la homilía. Habló de pie, no se sentó en el trono, como hacían sus predecesores. Pidió humildad y ‘estar atentos' a la fatiga que agita al mundo y a la Iglesia que preside. Esa que el sumo pontífice llama: ‘el cansancio de la esperanza'. ‘Las causas y motivos que pueden provocar la fatiga del camino son múltiples, desde largas horas de trabajo, hasta tóxicas relaciones amorosas y afectivas que llevan al agotamiento y agrietan el corazón', insistió.

Asimismo la visita a la iglesia mayor del país tiene una importante relevancia. ‘No me parece un acontecimiento menor que esta catedral vuelva a abrir sus puertas después de mucho tiempo de renovación… Una catedral española, india y afroamericana se vuelve, así, catedral panameña, de los de ayer pero también de los de hoy, que lo han hecho posible', manifestó.

Además dijo la Catedral Metropolitana ya fue consagrada, la dedicación a su altar ha sido histórica. ‘Ya no pertenece solo al pasado, sino que es una belleza del presente', sonrió.



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