Circo con Animales

La presencia de un circo con animales en Panamá, ha vuelto a despertar la indignación, entre todas las personas que defendemos el respeto a la vida y la libertad. 

Los amantes de los animales, somos gente pacífica, y la intención de todos los grupos que nos hemos manifestado en contra de este tipo de espectáculos, es educar. 

Estamos seguros que muchas personas que asisten a los circos con animales e incluso empresas que lo patrocinan, desconocen como viven los mismo, y los metodos de entrenamiento que se les propociona para lograr que aprendan su rutina. 

El problema, comienza en la manera de que estos animales son llevados al circo, no existe una forma legal y estipulada, de poder conseguir un tigre de Bengala o un elefante, los metodos utilizados son crueles y atentan contra todo tipo de normas, lineamientos, protección y amor hacia ellos. 

No existen además, técnicas de adiestramiento para este tipo de animales, que no sea por medio de ganchos, pinches o picanas, cosa que agrava, todo lo dicho anteriormente.
Esta actividad, se remonta a épocas de barbarie, donde la crueldad, imperaba en todos los espectáculos públicos, peleas de gente con animales, de animales con animales y por supuesto, la que hoy nos toca, todos hemos escuchado acerca de los grandes circos romanos. 

La falta de información, hizo incluso que los circos con animales, pasen a ser parte
de los paseos más buscados por las familias con niños, que aunque parezca paradójico, hablan de los "animalitos" con un dejo de ternura, sin saber todo lo que hay detrás de esto.

La ley 308, que esperemos este pronto en vigencia, contempla la prohibición de este tipo de espectáculos, por considerarlos atentan contra una vida digna de nuestros queridos animales.
Debemos comprender, que además del tema específico que atañe a los animales, el irrespeto a los valores básicos de la vida, es lo que se está transmitiendo a las nuevas generaciones, apoyando a estos espectáculos con nuestra concurrencia.