Querido Frankie
(Dear Frankie)

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Formato: QuickTime
Sinopsis:
Lizzie, una madre divorciada en la fría y gris ciudad de Greenock, cerca a Glasgow, vive escapando del alcance de su abusador ex marido, acompañada de su madre y su hijo, Frankie. El niño, que es sordo, vive ilusionado escribiéndole cartas a su padre, que en realidad las contesta Lizzie. En algún momento la cuerda se iba a romper y ella se ve obligada a contratar a un extraño que se haga pasar por el padre ausente durante un día. Dear Frankie ha pasado por varios festivales y ahora se estrena en algunas ciudades de Estados Unidos.
Por la descripción podría parecer un drama lacrimógeno, pero tal vez por esa frialdad de los escoceses, Dear Frankie es mucho más y no cae en los clichés a los que Hollywood nos tiene acostumbrados en un temática así. Tampoco le falta su buena dosis de humor negro británico.
Frankie (Jack McElhone) tiene 9 años y desde que tiene uso de razón ha estado mudándose con su mamá, Lizzie (Emily Mortimer) y su abuela, la fumadora empedernida Nell (Mary Riggans). El motivo: el padre de Frankie abusaba de su madre. Pero Lizzie, para proteger a su hijo de la dolorosa verdad (que incluye el origen de su sordera), le hace creer que su padre se pasa la vida viajando por el mundo en un barco y ella misma responde sus cartas.
Cuando Frankie llega a su nuevo colegio, es inevitable la crueldad natural de los niños lleve a uno de ellos a desafiarlo con una apuesta sobre la existencia de su padre, cuyo barco está por tocar puerto. Por más que la abuela insista en revelarle la verdad, Lizzie decide buscar a un extraño que lo sustituya por un día, sólo un día. Su nueva amiga Marie (Sharon Small) no sólo le consiguió un empleo sino también al extraño.
Entra en la escena el actor Gerry Butler (el que hizo de la pareja de Angelina Jolie en Lara Croft Tomb Raider: The Cradle of Life y el fantasma en la reciente Phantom of the Opera). Lizzie le ofrece lo que puede de dinero a cambio de leer las cartas y actuar como si fuera el padre de Frankie. Al principio se muestra duro e inaccesible, pero el extraño le toma cariño al niño y a la madre también, sin caer el argumento en el sentimentalismo. Simultáneamente, Lizzie se entera de que el verdadero padre está muriendo, lo cual la pone en un dilema.
Conexión hispana: Primero: En una clase de geografía, el curso favorito de Frankie, la maestra señala un remoto país en el mapa. Frankie es el primero en identificarlo y lo escribe en un papel: Perú. Segundo: en una fiesta local a la que asisten el niño, la madre y el extraño, están bailando la canción española Macarena. Tercero: después de la fiesta, Marie, su novio y Frankie caminan por el malecón canturreando en español "Uno, dos, tres, cuatro".
Dear Frankie tiene muchas virtudes. Es una película que no defrauda, aunque da lástima que su estreno no sea masivo. Y por cierto, hay que hacer un esfuerzo adicional para descifrar el durísimo acento escocés. Pero lo que sí me pareció inverosímil es que no se ve ni una gota de lluvia en toda la película.
Formato: QuickTime
Sinopsis:
Lizzie, una madre divorciada en la fría y gris ciudad de Greenock, cerca a Glasgow, vive escapando del alcance de su abusador ex marido, acompañada de su madre y su hijo, Frankie. El niño, que es sordo, vive ilusionado escribiéndole cartas a su padre, que en realidad las contesta Lizzie. En algún momento la cuerda se iba a romper y ella se ve obligada a contratar a un extraño que se haga pasar por el padre ausente durante un día. Dear Frankie ha pasado por varios festivales y ahora se estrena en algunas ciudades de Estados Unidos.
Por la descripción podría parecer un drama lacrimógeno, pero tal vez por esa frialdad de los escoceses, Dear Frankie es mucho más y no cae en los clichés a los que Hollywood nos tiene acostumbrados en un temática así. Tampoco le falta su buena dosis de humor negro británico.
Frankie (Jack McElhone) tiene 9 años y desde que tiene uso de razón ha estado mudándose con su mamá, Lizzie (Emily Mortimer) y su abuela, la fumadora empedernida Nell (Mary Riggans). El motivo: el padre de Frankie abusaba de su madre. Pero Lizzie, para proteger a su hijo de la dolorosa verdad (que incluye el origen de su sordera), le hace creer que su padre se pasa la vida viajando por el mundo en un barco y ella misma responde sus cartas.
Cuando Frankie llega a su nuevo colegio, es inevitable la crueldad natural de los niños lleve a uno de ellos a desafiarlo con una apuesta sobre la existencia de su padre, cuyo barco está por tocar puerto. Por más que la abuela insista en revelarle la verdad, Lizzie decide buscar a un extraño que lo sustituya por un día, sólo un día. Su nueva amiga Marie (Sharon Small) no sólo le consiguió un empleo sino también al extraño.
Entra en la escena el actor Gerry Butler (el que hizo de la pareja de Angelina Jolie en Lara Croft Tomb Raider: The Cradle of Life y el fantasma en la reciente Phantom of the Opera). Lizzie le ofrece lo que puede de dinero a cambio de leer las cartas y actuar como si fuera el padre de Frankie. Al principio se muestra duro e inaccesible, pero el extraño le toma cariño al niño y a la madre también, sin caer el argumento en el sentimentalismo. Simultáneamente, Lizzie se entera de que el verdadero padre está muriendo, lo cual la pone en un dilema.
Conexión hispana: Primero: En una clase de geografía, el curso favorito de Frankie, la maestra señala un remoto país en el mapa. Frankie es el primero en identificarlo y lo escribe en un papel: Perú. Segundo: en una fiesta local a la que asisten el niño, la madre y el extraño, están bailando la canción española Macarena. Tercero: después de la fiesta, Marie, su novio y Frankie caminan por el malecón canturreando en español "Uno, dos, tres, cuatro".
Dear Frankie tiene muchas virtudes. Es una película que no defrauda, aunque da lástima que su estreno no sea masivo. Y por cierto, hay que hacer un esfuerzo adicional para descifrar el durísimo acento escocés. Pero lo que sí me pareció inverosímil es que no se ve ni una gota de lluvia en toda la película.