Chopper: Retrato de un Asesino
La vida de los asesinos seriales ha dado mucho tema al cine, desde el mítico Jack el Destripador, pasando por Hanibal Lecter o el clásico "Henry: Retrato de un Asesino". Casi ningún país ha logrado salvarse de esta amenazadora pero atrayente figura, por lo que ahora toca turno a Australia, que nos presenta "Chopper", basada en libros del célebre Mark "Chopper" Read, quien se hizo famoso por sus libros escritos desde prisión, desde donde relata (mitad ficción, mitad realidad) sus andanzas criminales.
Más que una cinta biográfica, este filme trata de mostrar el lado humano de un asesino: Chopper (Eric Bana) es un mediocre guardaespaldas que sueña en convertirse en un famoso criminal, cosa que parece muy lejana hasta que es atrapado por una asalto fallido e ingresa a un penal de alta seguridad, la División H, donde es apuñalado por su mejor amigo.
En su afán por ser trasladado a otra sección, Chopper se auto mutila las orejas en una acto que, aunque estúpido, le dará fama y reconocimiento. Ocho años después es liberado y, después de matar a un narcotraficante de poca monta, vuelve a regresar a la cárcel, desde donde escribe un libro sobre su vida, el cual se convierte en un bestseller, convirtiéndolo en el criminal número uno de Australia.
El director de comerciales Andrew Dominik, ahora convertido en cineasta debutante, construye un relato que reproduce el ambiente de los años ochentas en Australia, desde donde cámara en mano sigue las andanzas de este tan peculiar asesino, que aunque por momentos parece cruel y despiadado, también es involuntariamente muy simpático.
Así lo demuestra el actor Eric Bana, el cómico más famoso del país, quien curiosamente fue escogido por el mismo Chopper para interpretarlo. Una cinta que raya en el absurdo y que sin ser brutal y despiadada como otras del genero, "Chopper" resulta entretenida y a la vez es el testimonio de un personaje que sin duda vale la pena descubrir.
"Chopper" es todo un acierto para el cine australiano, del cual tenemos (desgraciadamente) tan pocas referencias.
Más que una cinta biográfica, este filme trata de mostrar el lado humano de un asesino: Chopper (Eric Bana) es un mediocre guardaespaldas que sueña en convertirse en un famoso criminal, cosa que parece muy lejana hasta que es atrapado por una asalto fallido e ingresa a un penal de alta seguridad, la División H, donde es apuñalado por su mejor amigo.
En su afán por ser trasladado a otra sección, Chopper se auto mutila las orejas en una acto que, aunque estúpido, le dará fama y reconocimiento. Ocho años después es liberado y, después de matar a un narcotraficante de poca monta, vuelve a regresar a la cárcel, desde donde escribe un libro sobre su vida, el cual se convierte en un bestseller, convirtiéndolo en el criminal número uno de Australia.
El director de comerciales Andrew Dominik, ahora convertido en cineasta debutante, construye un relato que reproduce el ambiente de los años ochentas en Australia, desde donde cámara en mano sigue las andanzas de este tan peculiar asesino, que aunque por momentos parece cruel y despiadado, también es involuntariamente muy simpático.
Así lo demuestra el actor Eric Bana, el cómico más famoso del país, quien curiosamente fue escogido por el mismo Chopper para interpretarlo. Una cinta que raya en el absurdo y que sin ser brutal y despiadada como otras del genero, "Chopper" resulta entretenida y a la vez es el testimonio de un personaje que sin duda vale la pena descubrir.
"Chopper" es todo un acierto para el cine australiano, del cual tenemos (desgraciadamente) tan pocas referencias.
