Los fantasmas más importantes de ‘La maldición de Hill House’
Mike Flannagan, el director, de ‘La maldición de Hill House’ ha reconocido que hay una decena de ellos ocultos en cada episodio, pero por supuesto hay algunos más relevantes para la historia que otros.
En ese sentido, algunos de los más importantes son los siguientes:
La anciana - Hazel Hill: este fantasma tiene apariciones más puntuales y quizá no es tan relevante para la trama, pero está íntimamente ligada con el resto de personajes. Hazel tenía un carácter muy tiránico y explotador, hasta el punto de que obligó a trabajar duramente a la señora Dudley durante su primer embarazo. Eso provocó que su primera hija naciera muerta y sus llantos los torturaran por las noches.
Abigail, la hija de los Dudley: era la segunda hija de los Dudley, a la que tenían custodiada en su propia casa, temerosos de los peligros del mundo exterior en general y Hill House en particular.
La señora del cuello torcido: este espectro es la propia Nell Crane, que después de morir ahorcada en Hill House, viajó hacia atrás en el tiempo para verse a sí misma en momentos clave de su vida. Por tanto, no era en sí misma una amenaza, sino una especie de alma en pena.
El hombre del bombín: era William Hill, el marido de Poppy. Como hemos visto, este hombre también estaba loco y, tal como se cuenta en la ensoñación de Theo, acabó desesperado ante la presencia constante de fantasmas en Hill House.
La señora joven con traje antiguo - Poppy Hill: es la "villana" de esta historia. Como contaba la señora Dudley cuando vio su foto, Poppy estaba como un cencerro, así que fue enviada a un psiquiátrico. Allí conoció a William Hill y se enamoraron.
Al irse a vivir a la mansión Hill y cuidar de sus hijos, comenzó a tener miedo de que estos se enfrentaran a los peligros del mundo exterior.