Maroon 5 en Panamá fue todo, fue canciones, fue emociones, fue luces y robo corazones
Panamá tiene mucho más que un canal y a Manos de Piedra Durán, va más allá de su posición geográfica e impacta al mundo por la dinamización de su economía. Quizás por estos factores y muchísimos otros es que musicalmente desde hace muchos años es cita obligada de muchos artistas de renombre que ven en este pedacito de tierra un mercado exigente pero entregado al que lo merece.
Maroon 5 la noche de este martes 12 de septiembre lo reafirmó, ya que después de meses de espera por parte de su público, algunos que lo querían ver por primera vez en vivo y otros que lo esperaba de vuelta en Panamá (vinieron en el 2008), simplemente llegaron al Estadio Rod Carew y en pocas palabras, se adueñaron del pensamiento colectivo de su público presente, mismo que no los olvidara así pasen 9 años más hasta que regresen… ojala que no sea tanto…
Adam Levine, James, Jesse, Mickey, Matt, PJ Morton y Ryan simplemente rompieron esa noche la veda de conciertos del coloso de Cerro Patacón y dieron al público mucho más que canciones, le dieron los motivos suficientes para que cada uno de los presentes suspirara, gritara, coreara sus canciones y más importante, crearan un recuerdo tan vívido, tan gratificante y tan especial, que te haría sentir que comprar tu boleto para ir a verlos fue la mejor decisión de inversión que pudiste hacer en mucho tiempo.
La noche de ese mágico martes Maroon 5 evocó en algunos la nostalgia al escuchar sus primeros sencillos, la lujuria de muchas ante el derroche de personalidad de Adam, el baile de otros con sus ritmos llenos de energía y los gritos de todos cuando simplemente se conectaban los elementos anteriores y el señor Levine simplemente se mostraba cual maestro de una orquesta sinfónica sobre el escenario, en donde se conectaba con el público y los hacia reaccionar a su antojo.
Fue un Martes 12 en que el Rod Carew vibro no solamente en el cemento de sus columnas y gradas, sino en el corazón de los más de 12 mil asistentes que se dieron cita con la historia, un martes en que el espectáculo de luces de la tarima simplemente dilataba pupilas ante la impresión y sencillamente fue un martes increíble por cuanto nunca podrás transmitir con palabras toda la euforia, excitación y energía que se vivió en un solo recinto.
Maroon 5 fue todo, fue canciones, fue emociones, fue luces y robo corazones. Adam Levine dio todo y más en el escenario y su banda simplemente no dejo a deber con sus solos de guitarra, bajos, teclados y batería. El público no se guardo nada canción tras canción y al final simplemente cada uno salió con la satisfacción de haber sido testigo de lo que pudo ser no solo el concierto del año, sino quizás uno de los mejores conciertos de su vida.
Sería injusto terminar este artículo y dejar por fuera a los que lo hicieron posible. Lo de ayer fue una apuesta de alto riesgo pero calculado con la maestría de un reloj suizo, la productora Magic Dreams se propuso traer a uno de los grupos más emblemáticos de la música actual a nivel mundial y no solamente llevarlos a un sitio icónico en donde se han presentado personalidades como los Backstreet Boys, Christina Aguilera, Marc Anthony, Soda Stereo y Aerosmith entre otros de ese calibre, sino ir más allá esta vez y fiel a su espíritu de innovación en eventos multitudinarios, activo toda una logística de transporte, accesos, seguridad y atención a los asistentes, que simplemente sorprendieron gratamente a todos los que siguieron las indicaciones y utilizaron los estacionamientos de alta plaza y el transporte que sabiamente supieron proveer.
Felicidades al equipo de Magic Dreams que mostró que el éxito es para el que no se queda en la zona de confort, sino para el que busca en la innovación y mejora constante la fórmula para seguir siendo la mejor productora de eventos a nivel nacional.
Maroon 5 la noche de este martes 12 de septiembre lo reafirmó, ya que después de meses de espera por parte de su público, algunos que lo querían ver por primera vez en vivo y otros que lo esperaba de vuelta en Panamá (vinieron en el 2008), simplemente llegaron al Estadio Rod Carew y en pocas palabras, se adueñaron del pensamiento colectivo de su público presente, mismo que no los olvidara así pasen 9 años más hasta que regresen… ojala que no sea tanto…
Adam Levine, James, Jesse, Mickey, Matt, PJ Morton y Ryan simplemente rompieron esa noche la veda de conciertos del coloso de Cerro Patacón y dieron al público mucho más que canciones, le dieron los motivos suficientes para que cada uno de los presentes suspirara, gritara, coreara sus canciones y más importante, crearan un recuerdo tan vívido, tan gratificante y tan especial, que te haría sentir que comprar tu boleto para ir a verlos fue la mejor decisión de inversión que pudiste hacer en mucho tiempo.
La noche de ese mágico martes Maroon 5 evocó en algunos la nostalgia al escuchar sus primeros sencillos, la lujuria de muchas ante el derroche de personalidad de Adam, el baile de otros con sus ritmos llenos de energía y los gritos de todos cuando simplemente se conectaban los elementos anteriores y el señor Levine simplemente se mostraba cual maestro de una orquesta sinfónica sobre el escenario, en donde se conectaba con el público y los hacia reaccionar a su antojo.
Fue un Martes 12 en que el Rod Carew vibro no solamente en el cemento de sus columnas y gradas, sino en el corazón de los más de 12 mil asistentes que se dieron cita con la historia, un martes en que el espectáculo de luces de la tarima simplemente dilataba pupilas ante la impresión y sencillamente fue un martes increíble por cuanto nunca podrás transmitir con palabras toda la euforia, excitación y energía que se vivió en un solo recinto.
Maroon 5 fue todo, fue canciones, fue emociones, fue luces y robo corazones. Adam Levine dio todo y más en el escenario y su banda simplemente no dejo a deber con sus solos de guitarra, bajos, teclados y batería. El público no se guardo nada canción tras canción y al final simplemente cada uno salió con la satisfacción de haber sido testigo de lo que pudo ser no solo el concierto del año, sino quizás uno de los mejores conciertos de su vida.
Sería injusto terminar este artículo y dejar por fuera a los que lo hicieron posible. Lo de ayer fue una apuesta de alto riesgo pero calculado con la maestría de un reloj suizo, la productora Magic Dreams se propuso traer a uno de los grupos más emblemáticos de la música actual a nivel mundial y no solamente llevarlos a un sitio icónico en donde se han presentado personalidades como los Backstreet Boys, Christina Aguilera, Marc Anthony, Soda Stereo y Aerosmith entre otros de ese calibre, sino ir más allá esta vez y fiel a su espíritu de innovación en eventos multitudinarios, activo toda una logística de transporte, accesos, seguridad y atención a los asistentes, que simplemente sorprendieron gratamente a todos los que siguieron las indicaciones y utilizaron los estacionamientos de alta plaza y el transporte que sabiamente supieron proveer.
Felicidades al equipo de Magic Dreams que mostró que el éxito es para el que no se queda en la zona de confort, sino para el que busca en la innovación y mejora constante la fórmula para seguir siendo la mejor productora de eventos a nivel nacional.
Te puede interesar ..
