La noche que Joey Montana contó su historia adornada con música
Es imposible no apelar al sentimiento cuando se recuerda todo lo vivido la noche de ayer en la obra maestra que Joey Montana y sus amigos le regalaron a Panamá. Un show que dejo de ser en concierto para volverse una experiencia, un espectáculo que trascendió más allá de las luces y sonido y se transformó en emociones que movieron espiritus, almas y corazones.
Joey Montana & Friends prometía parte del repertorio musical de aquel humilde personaje oriundo del ese mágico pueblito de Boquete, sin embargo sorprendió a todos los presentes al presentar su historia con canciones, al mostrarle a Panamá el orgullo de un artista por ser panameño, su franca faceta de amigo de los animales abandonados y la humildad de un ser humano que aunque aún no encuentra techo que lo detenga y vive su mejor momento, mantiene dentro de si todo lo que hace admirable a un hombre de verdad, como lo fueron sus inicios humildes y el agradecimiento espontaneo por quienes acompañaron sus pasos y lo apoyaron.
Con una escenografía, juego de luces y cámaras que mostraba el trabajo de una producción internacional innegable e increíble –ovación de pie para WA promotions y Compañía en la producción- , el show fue iniciado en los platos de Dj Yellow, quien se encargó de ir aumentando el ritmo de los presentes, para darle paso luego a uno de los artistas revelación de Panamá, David L, quien junto a su grupo de baile DanceHolic y al reconocido productor internacional Mista Bombo, hicieron que por primera vez las féminas se pusieran de pie coreando sus éxitos Dime que Vuelves, Algo Más Allá y Said Yes.
9 en punto, bajo el telón y creció la emoción, aplausos y gritos solo serían el aliciente perfecto para que con una entrada magistral hiciera aparición el más esperado de la noche, Joey Montana. Los gritos y euforia no demoraron en aparecer y junto a la emoción manifiesta de todas las mujeres “El dueño del negocio” comenzó a hacer lo que mejor sabe hacer, ofrecer su talento con una sonrisa, con sus cambios de ritmo y con aquel suave tono de voz que conquista a las chicas desde España a Suramerica.
Eddy Lover, Martin Machore y el BoyC, uno a uno interpretaron junto a Joey Montana parte de su repertorio, creando sorpresa en muchos cuando a tarima salían y provocando satisfacción al ver que tan bien podían dos artistas interpretar una canción para regalarsela al público. Ciertamente si no son en la vida real amigos merecen un oscar de la academia, porque la química, sinergía y buena vibra que trasmitieron en cada tema no se olvida.
Historias entre canciones que conmovían desde el público hasta el mismo artista en determinado momento, mostraban a los presentes que lo que estaban viviendo no era un concierto, no era un show de luces y sonidos, sino que era la cúspide de un sueño de un artista que quiso hacer en su tierra algo maravilloso para regalárselo a su pueblo, un sueño que más que un recital se transformó que algo íntimo entre el y los presentes y que en ningún bando podrá ser olvidado.
Ciertamente luego de ver éxito tras éxito y la historia detrás de cada uno, de conocer la historia de la estrella internacional y de escuchar de su propia voz sus orígenes trabajadores y humildes junto a su familia, es poco lo que un periodista podría querer indagar más cuando el artista se muestra tan transparente frente a su público, a razón de esto no fueron pocas las veces que todo el aforo del teatro Anayansi de Atlapa se rindió ante Edgardo –nombre real del artista- y lo colmaron de aplausos… Al César lo que es del César.
3 cambios de vestuario después, el resto del show ya es historia de la buena, pero que si no estabas allí, lo siento, es por gusto concebir como contarlo sin quedar a deber detalles, Ángel López -ex SonByfour- a duo en No lo voy a hacer mas, un coro eclesiástico –GLORIA EN TIERRRA ESCUCHARLOS- y Piki para cerrar. Resultado: El espectáculo con la producción más exquisita realizado este año, la mejor entrega por parte de un artista y con el público más fiel en un show.
Ahora a empezar a contar los días, porque confesó Joey Montana que el próximo año podría volver a hacerlo y quizás con artistas de la talla de DeLa Ghetto, Chino y Nacho, JeanCarlos Canela y hasta el mismo Akon, y como es malo deberle a pobre ahora solo toca esperar que cumpla.
Aplausos para la producción, aplausos para los patrocinadores y agradecimiento eterno como panameño al artista, puesto que no todos los días se ve una apuesta tan arriesgada por parte de un cantante Panameño, como la realizada la noche de ayer en Joey Montana & Friends, en donde dieron todo para darle a Panamá un show Internacional para los panameños y en donde Joey Montana dejo de ser El Dueño del Negocio para transformarse en el dueño de los corazones de los asistentes, en aquella noche que no dio un concierto, sino que contó una historia adornada con su música.
Les dejamos con las imagenes que muestran parte de la increíble energía que se vivió en esta joya de concierto, tomadas del hábil fotógrafo Roderick Delgado, quien trato de plasmar en fotos el gran momento histórico que una noche de marzo se vivió.
Joey Montana & Friends prometía parte del repertorio musical de aquel humilde personaje oriundo del ese mágico pueblito de Boquete, sin embargo sorprendió a todos los presentes al presentar su historia con canciones, al mostrarle a Panamá el orgullo de un artista por ser panameño, su franca faceta de amigo de los animales abandonados y la humildad de un ser humano que aunque aún no encuentra techo que lo detenga y vive su mejor momento, mantiene dentro de si todo lo que hace admirable a un hombre de verdad, como lo fueron sus inicios humildes y el agradecimiento espontaneo por quienes acompañaron sus pasos y lo apoyaron.
Con una escenografía, juego de luces y cámaras que mostraba el trabajo de una producción internacional innegable e increíble –ovación de pie para WA promotions y Compañía en la producción- , el show fue iniciado en los platos de Dj Yellow, quien se encargó de ir aumentando el ritmo de los presentes, para darle paso luego a uno de los artistas revelación de Panamá, David L, quien junto a su grupo de baile DanceHolic y al reconocido productor internacional Mista Bombo, hicieron que por primera vez las féminas se pusieran de pie coreando sus éxitos Dime que Vuelves, Algo Más Allá y Said Yes.
9 en punto, bajo el telón y creció la emoción, aplausos y gritos solo serían el aliciente perfecto para que con una entrada magistral hiciera aparición el más esperado de la noche, Joey Montana. Los gritos y euforia no demoraron en aparecer y junto a la emoción manifiesta de todas las mujeres “El dueño del negocio” comenzó a hacer lo que mejor sabe hacer, ofrecer su talento con una sonrisa, con sus cambios de ritmo y con aquel suave tono de voz que conquista a las chicas desde España a Suramerica.
Eddy Lover, Martin Machore y el BoyC, uno a uno interpretaron junto a Joey Montana parte de su repertorio, creando sorpresa en muchos cuando a tarima salían y provocando satisfacción al ver que tan bien podían dos artistas interpretar una canción para regalarsela al público. Ciertamente si no son en la vida real amigos merecen un oscar de la academia, porque la química, sinergía y buena vibra que trasmitieron en cada tema no se olvida.
Historias entre canciones que conmovían desde el público hasta el mismo artista en determinado momento, mostraban a los presentes que lo que estaban viviendo no era un concierto, no era un show de luces y sonidos, sino que era la cúspide de un sueño de un artista que quiso hacer en su tierra algo maravilloso para regalárselo a su pueblo, un sueño que más que un recital se transformó que algo íntimo entre el y los presentes y que en ningún bando podrá ser olvidado.
Ciertamente luego de ver éxito tras éxito y la historia detrás de cada uno, de conocer la historia de la estrella internacional y de escuchar de su propia voz sus orígenes trabajadores y humildes junto a su familia, es poco lo que un periodista podría querer indagar más cuando el artista se muestra tan transparente frente a su público, a razón de esto no fueron pocas las veces que todo el aforo del teatro Anayansi de Atlapa se rindió ante Edgardo –nombre real del artista- y lo colmaron de aplausos… Al César lo que es del César.
3 cambios de vestuario después, el resto del show ya es historia de la buena, pero que si no estabas allí, lo siento, es por gusto concebir como contarlo sin quedar a deber detalles, Ángel López -ex SonByfour- a duo en No lo voy a hacer mas, un coro eclesiástico –GLORIA EN TIERRRA ESCUCHARLOS- y Piki para cerrar. Resultado: El espectáculo con la producción más exquisita realizado este año, la mejor entrega por parte de un artista y con el público más fiel en un show.
Ahora a empezar a contar los días, porque confesó Joey Montana que el próximo año podría volver a hacerlo y quizás con artistas de la talla de DeLa Ghetto, Chino y Nacho, JeanCarlos Canela y hasta el mismo Akon, y como es malo deberle a pobre ahora solo toca esperar que cumpla.
Aplausos para la producción, aplausos para los patrocinadores y agradecimiento eterno como panameño al artista, puesto que no todos los días se ve una apuesta tan arriesgada por parte de un cantante Panameño, como la realizada la noche de ayer en Joey Montana & Friends, en donde dieron todo para darle a Panamá un show Internacional para los panameños y en donde Joey Montana dejo de ser El Dueño del Negocio para transformarse en el dueño de los corazones de los asistentes, en aquella noche que no dio un concierto, sino que contó una historia adornada con su música.
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