Cubano utiliza un curioso método para poder producir vino en su país

Orestes Estévez en un cubano de 65 años, que se retiró de la milicia y en los años 60 y 70 inició su propio negocio: la producción de vino. Cuando Orestes inició en el mundo del vino, aun eras clandestino, sin embargo no le impidió realizar deliciosas mezclas.

Antes de llegar a su casa, el olor a vino se siente a varios metros, y es que éste cubano prepara y fermenta diferentes variedades usando uvas, guayabas, berros e incluso flor de Jamaica.

Sin embargo, lo que más impresiona de la pequeña empresa familiar de Orestes, es su proceso de fermentación. Debido a la dificultad de conseguir los implementos para elaborar sus vinos, Orestes y un grupo de vinicultores, desarrollaron un método amateur para sustituir las válvulas de presión que se necesitan para producir el vino.

Al ingresar a la fábrica de Orestes, donde consigues hasta 300 botellas de 20 litros cada una, lo más curiosos que vas a encontrar, son los preservativos en la boquilla de las botellas, y como algunos de ellos están rígidos, y otros desinflados. Un condón rígido es para él un indicador que el proceso de fermentación está completado.

Desde el 2011, Estévez tiene la licencia para producir vino, y vende unas 50 botellas al día.