A 100 años del naufragio del Titanic, destacan datos pocos conocidos, como los perros de abordo

A 100 años del naufragio del Titanic, destacan datos pocos conocidos, como los perros de abordo

person access_timeApr 14, 2012 show_chart3228 Vistas chatComentarios

Este fin de semana, se cumple 100 años del mayor naufragio en la historia marítima, el famoso Titanic, se hundió en el Océano Atlántico, en la madrugada del 15 de abril de 1912, causando la muerte de mil 514 personas. 

Muchas han sido las maneras de recordar este evento, que marcó un antes y después en la navegación marítima, desde cuentas de Twitter históricas hasta películas en 3D, pero alguna vez ¿te has preguntado acerca de los perros que acompañaban a sus amos en el fatídico viaje?. 

Te contamos que una exposición en la Widener University Art Gallery en Pensilvania, pone el énfasis en las increíbles historias de los perros del Titanic, con fotos de los animalitos y cuentan qué fue de sus destinos. 

Sólo tres de los 12 perros, confirmados a bordo sobrevivieron a la tragedia, pero el hecho de que los animales sobrevivieron a las gélidas temperaturas y al caos general de esa noche, es verdaderamente notable. 

¿Cuál fue el secreto para la supervivencia de estos perros? Al parecer, el tamaño de los perros. 

Ya que según el Dr. J. José Edgette, Ph.D. curador de la exposición e historiador del Titanic por 20 años, dijo que “los tres perros que se salvaron eran muy pequeños, lo que significa que pudieron ser fácilmente puestos en las balsas salvavidas, sin que se notarán”. 

De acuerdo con Edgette, dos perros eran de raza Pomeranians, una de ellas se llamaba Lady y fue envuelta en una manta por su dueño, sin que otros pasajeros y miembros de la tripulación se dieran cuenta. "Sobrevivió debido a que todos asumieron que era un bebé", dice Edgette”. 

El tercer perro era un Pekinés llamado Sun Yat-sen, que pertenecía a la familia Harper, de la firma editorial de Nueva York, Harper & Row. Curiosamente, compartió su nombre con el fundador y primer presidente de la República de China. 

El hecho de tener un perro a bordo ya demostraba el tipo de privilegio especial del viajero, dice Edgette y explica que sólo a los pasajeros de primera clase se les permitió llevar a sus mascotas. 

"La tripulación fue muy respetuosa y a los pasajeros de primera clase se les dio lo que querían para mantenerlos contentos", dijo. Algunos de estos propietarios, incluso sacaron pólizas de seguro de sus queridas mascotas. 

Lamentablemente, la mayoría de estos reclamos no fueron pagados, ya que los nueve perros que fueron dejados en las jaulas de la nave, obviamente, perecieron. 

Si usted se está entristeciendo de sólo pensar en todas las mascotas que se perdieron en el desastre, tenemos más para contarle: "Una historia particularmente triste es la de un Gran Danés, propiedad de Ann Elizabeth Isham, de 50 años, relata Edgette. 

Al oír que su perro era demasiado grande para ser salvado, Isham huyó en un bote salvavidas para ir por su perro. 

Cuando días más tarde, los equipos de rescate estaban el área, testigos oculares dijeron que vieron el cuerpo de una mujer aferrada a un perro grande. "Se supone que el cuerpo que se recuperó era el de la señorita Isham”, dice Edgette. 

Aunque sea triste, Edgette dice la exposición se centra en un aspecto a menudo olvidado de la tragedia. "Quería incluir cosas que la gente normalmente no conoce”, dice. 

"Todo el mundo sabe acerca del iceberg, cómo se hundió el barco, pero no van más allá… sin embargo, hay cientos de otros aspectos a los que les tenemos que prestar atención”, concluye. 

Crees que la gente realmente está interesada en conocer otros aspectos del famoso desastre marítimo? O ¿simplemente conocen lo que han visto en la famosa película de James Cameron?



Quantcast