La tecnología ayuda a invertir en movilidad eléctrica

Invertir en movilidad eléctrica es invertir en sostenibilidad, en una forma de movilidad que no contamina. En un modelo de transporte que hoy por hoy, no solo es posible, sino necesario.

Aunque, los objetivos de desarrollo sostenible relacionados con energía asequible y no contaminante y de forjar ciudades y comunidades sostenibles, serán muy difíciles de alcanzar, si no realizamos ajustes de sostenibilidad en el sector del transporte, particularmente en economías emergentes como las de nuestros países.

Cabe señalar que los vehículos eléctricos tienen cada vez baterías más eficientes y mejor autonomía: es decir, el kilometraje que es posible recorrer con los vehículos a partir de una recarga.

Asimismo, algunos países han avanzado por lograr este paso, en Panamá, recientemente se puso en marcha un plan piloto de buses eléctricos en el Casco Antiguo de la ciudad, y a finales de 2016, ingresó al mercado panameño el primer automóvil 100% eléctrico.

Cabe señalar que el principal obstáculo percibido por las personas es el costo de los vehículos eléctricos, seguido por la falta de infraestructura para estaciones de recarga para los automóviles eléctricos. Pero es cierto que la tecnología misma ha permitido que poco a poco los costos sean menos elevados.

En Latinoamérica aún estamos en una etapa temprana en la adopción de movilidad eléctrica, las tendencias globales nos avalan y la movilidad eléctrica se expande.

Por su parte, se estima que la flota de automóviles en Latinoamérica podría triplicarse en solo 25 años. Evidentemente, este incremento en el parque vehicular en nuestros países conlleva no solo mayores emisiones de CO2 y contaminación sonora, sino también desmejoras importantes en la calidad de vida de las personas, producto del tráfico excesivo y estacionamientos insuficientes en áreas urbanas, de acuerdo a lo señalado por el Banco Mundial.

De manera que entre los beneficios de utilizas autos eléctricos se encuentran los siguientes:

• se podrían llegar a ahorrar casi 64.000 millones de dólares en combustible para el año 2030
• se reducirían 300 millones de toneladas equivalentes de CO2,
• y además se contribuiría a evitar miles de muertes prematuras debido a enfermedades respiratorias asociadas a la calidad del aire.