Tus lágrimas podrían generar electricidad

Según un estudio en Irlanda, las lágrimas humanas y las claras de huevo tienen algo en común: ambas pueden generar electricidad, gracias a la enzima que contienen: lisozima, que también se encuentra en la saliva y la leche de mamíferos, es antibacteriana; ataca las paredes celulares de las bacterias, debilitándolas.

Cuando la lisozima está en una forma cristalizada, también parece tener una propiedad llamada piezoelectricidad, lo que significa que la enzima puede convertir energía mecánica (cuando se le aplica presión) en energía eléctrica.  Los investigadores piensan que, en el futuro, las lisozimas podrían usarse para impulsar dispositivos biomédicos que se usan en los cuerpos de las personas. Las enzimas también podrían usarse para alimentar y controlar la liberación de drogas en el cuerpo.