Se convierte en complejo turístico un centro de adoctrinamiento nazi

En una playa paradisíaca de la isla de Rügen, que se encuentra en una isla alemana del Báltico, se encuentra lo que fue uno de los tantos vestigios arquitectónicos de los nazis, en el cual Adolf Hitler quería adoctrinar a las masas, y hoy en día será transformado en un complejo turístico de lujo donde se podrán vivir unas maravillosas vacaciones.

En el año 1936, se inician los trabajos constructivos de Prora, complejo formado por ocho bloques de hormigón de 6 pisos cada uno, emplazados frente al mar, ocupando 4.5 kilómetros de largo, como sede principal del programa “playa, gimnasia y adoctrinamiento para la clase obrera”, con la capacidad de albergar a 20 mil veraneantes.

Después de terminada la guerra y se derribara el Muro de Berlín en el año 1989, el complejo quedó en abandono y ahora renace con la llegada de los primeros ocupantes a estos lujosos apartamentos.