Kimberly-Clark y UNICEF benefician a 2.7 millones de personas con programas dirigidos a la niñez en América Latina y el Caribe
Todos los niños y niñas tienen el derecho de crecer en un entorno seguro e inclusivo que les ayude a alcanzar su máximo potencial y prosperar. Por ello, Kimberly-Clark y UNICEF celebran el tercer aniversario de su alianza para apoyar el desarrollo de la primera infancia en América Latina y el Caribe (ALC). Desde 2019, Kimberly-Clark ayuda a UNICEF a beneficiar a cerca de 1.5 millones de niños y niñas, casi 1.2 millones de padres y cuidadores, y 33.000 trabajadores de Desarrollo Infantil Temprano (DPI), en 15 países de la región.
El impacto de esta alianza se ve reflejado en el apoyo que Kimberly-Clark da para mejorar los servicios de salud y nutrición existentes, incrementar el acceso de niños y niñas a más oportunidades de aprendizaje, y fortalecer los sistemas de prestación de servicios de primera infancia para que estén más capacitados y cuenten con el equipo necesario para atender las necesidades de los menores. La alianza también ha contribuido al empoderamiento de las familias y la comunidad, así como a intervenir en cambios sociales y de comportamiento para su cuidado.
Cabe destacar que, durante sus primeros años de vida, los niños y las niñas son especialmente sensibles a los factores de riesgo del entorno, y es también en esta etapa donde las intervenciones de calidad pueden ser más beneficiosas. El periodo que abarca del embarazo al inicio de la educación escolar brinda una oportunidad decisiva y única de influir en su desarrollo integral. Por ello, esta alianza con UNICEF juega un papel fundamental para que las familias y las comunidades se beneficien de políticas, servicios y acompañamiento que les permiten proporcionar el mejor comienzo en la vida a sus hijos e hijas.
Según Youssouf Abdel-Jelil, director regional ad interim de UNICEF para América Latina y el Caribe, “esta alianza entre UNICEF y Kimberly-Clark fortalece una de nuestras más importantes tareas: lograr que los niños y niñas que nacen en las condiciones menos favorables tengan mayores oportunidades de sobrevivir y desarrollar su máximo potencial. Desde UNICEF valoramos el trabajo realizado en colaboración con Kimberly-Clark para promover los derechos de la primera infancia, brindando la oportunidad a casi 1.5 millones de niños y niñas en América Latina y el Caribe de crecer en un entorno seguro que les permita prosperar.”