Finales no tan felices de los cuentos de Disney

Los cuentos de Disney siempre tienen finales felices, pero existe una realidad alterna muy diferente a las que conocemos hoy en día, pues los personajes sufrían a menudo trágicos desenlaces.

En Blanca Nieves, la venganza del príncipe al conocer la maldad de la reina le quita lo de príncipe azul. Obliga a la reina a vestir unos zapatos de hierro candente y la hace bailar hasta que muere.

En la Cenicienta, en la versión de Charles Perrault, la madrastra de la Cenicienta obliga a sus hijas a cortarse los dedos de los pies y los talones para que les encaje la zapatilla de cristal.

En la Bella Durmiente, el príncipe la violó dormida y la dejó embarazada, dio a luz aun dormida y no se despertó hasta que uno de sus hijos, chipándole el dedo, succionó la astilla envenenada. Además, murió en la hoguera.

En Caperucita Roja, hay versiones con y sin la abuela, pero antes del final feliz, Caperucita acaba siendo devorada por el lobo. En la versión de Perrault, el lobo además la obliga a comerse a su abuela.

En Pinocho, Gepetto es acusado de abusos sexuales, Pepito Grillo muere bajo un martillo por querer dar consejos a Pinocho y en venganza por tus travesuras, un gato cuelga a Pinocho de un árbol.

En la Sirenita, lejos de casarse con el príncipe, este la rechaza y jamás descubre su sacrificio por él, y tras el pacto de Ariel firmado con Úrsula, la Sirenita muere convertida en espuma de mar.

Rapunzel, estaba confinada en la torre junto a cientos de cuervos, siendo objeto sexual de sus hermanos; trató de ser rescatada por el príncipe pero este fue torturado y se convirtió en pasto de los cuervos antes que ella.