Elegir la cola más rápida con ayuda matemática

Siempre nos pasa que cuando vamos al banco o al supermercado, optamos por elegir la cola que parece ir más rápida (o corta), sin embargo, al poco tiempo descubres que la otra avanza mucho más rápido mientras tu estas atorado en el mismo sitios.

Cuando se trata de las colas y seleccionar la que creemos nos llevará menos tiempo, no siempre la intuición es la mejor opción. Si hacemos caso a la intuición siempre elegiremos la más corta, es normal y tiene sentido, normalmente pensaríamos que la caja o la persona en ella es más eficiente que la que está en la cola larga, pero matemáticamente esto no es así.

Si la cola corta tiene dos carritos llenos de productos y la cola larga tiene 4 cestas casi vacías, normalmente las personas se unirán a la cola larga. Si los cajeros son igual de eficientes, importará la cantidad de productos y no los clientes. Pero si por el contrario, las cestas están llenas y los carritos no, la decisión es más difícil.

En realidad, matemáticamente existen diferentes variables para tomar en cuenta, como la frecuencia con la que se unen los clientes a la cola y la distribución del tiempo de servicio que, en matemáticas servirían para optar por la cola más corta, sin embargo, en la práctica es difícil saber cuáles son las variables relevantes.

Saber si elegimos la cola correcta solo llegará una vez que estemos allí, sin embargo si tratamos de calcular el tiempo que tarda la primera persona en ser atendida, pensarás que elegiste mal, pues cae en el principio de la paradoja de inspección, que no es una paradoja real, pero si va en contra de nuestra intuición. Si mides el tiempo, lo más probable es que el primer cliente que veas tarde más tiempo que el promedio en el que se va a servir. Esto te hará sentir que elegiste la cola equivocada.

En conclusión, las matemáticas te pueden ayudar a elegir la cola más rápida, pero una vez elegida, es mejor dejar de pensar si fue o no la elección acertada.