Actividad hotelera de Panamá en caída

Según estadísticas oficiales del primer semestre de 2018, la actividad hotelera en Panamá sigue en una caída notable con una ocupación promedio de 46,1 por ciento de sus capacidades.

La Autoridad de Turismo (ATP) señaló que esa cifra significa un retroceso de 5,1 por ciento al compararlo con igual período de 2017, lo que está en concordancia con la disminución de visitantes en 2,8 por ciento en esa etapa, tendencia que se revirtió en junio.

Por su parte, Gustavo Him, administrador de la ATP, reconoció que hay una baja contundente en este año, 'impactada principalmente por el segundo país del que más recibían que era Venezuela. Hemos dejado de percibir casi 180 mil turistas venezolanos'.

Sin embargo, la crisis hotelera se mantuvo en el último cuatrienio, de la cual antes culparon entre otras, a una excesiva oferta tras el boom de construcción de habitaciones y la falta de una política oficial de eficiente promoción turística, según los afectados.

Del mismo modo, Armando Rodríguez, presidente de la Asociación Panameña de Hoteles, dijo a la prensa que en marzo se frenó la caída de ocupación debido a la propaganda institucional en el exterior, pero consideró que el turismo está necesitado también de aerolíneas de bajo costo.

Rodríguez consideró que esa sería la clave para el turismo de la capital y el interior del país, mientras que su colega Annette Cárdenas, ejecutiva de la cadena hotelera Marriot, propuso 'hacer algo más llamativo e interesante para atraer los pasajeros en tránsito' en el aeropuerto de Tocumén, según declaraciones al semanario Capital Financiero.

El alto costo de la vida en Panamá golpea la oferta a los vacacionistas, quienes deberán pagar transporte, estancias y alimentos a precios poco competitivos en comparación con los países vecinos, incluso para nacionales, además de la falta de una real coordinación entre todos los entes participantes en el sector, opinaron analistas.