Luis Miguel en Panamá: Cuando el sol se ve opacado por la soberbia

person access_timeMar 20, 2019 show_chart1417 Vistas chatComentarios

A través de los años Panamá se ha vuelto capital internacional de grandes artistas que se deben a enormes masas de fanáticos que aparte de los nacionales, viajan inclusive desde otros países para disfrutar los shows de esos mismos artistas que no los visitan en su tierra.

Es debido a esto que empresas productoras que por años han cimentado confianza entre sus clientes, han logrado historias de éxitos y llenos completos, donde el factor común al terminar los conciertos es la alegría y satisfacción de los asistentes. Juan Luis Guerra, Marc Anthony y hasta Shakira por no decir muchísimos otros, han traído su respetado talento y se han llevado el respeto del público.

Lastimosamente, el mundo es un lugar donde nada se da por sentado y en la noche de ayer, lo que vendría a ser uno de los conciertos más esperados por años, resulto en una de las decepciones más inesperadas para miles.

La casa productora, reconocida nacional e internacionalmente por la calidad de sus eventos en cuanto a organización y calidad de eventos multitudinarios, poco o nada pudo hacer para poder controlar las emociones negativas producidas por el  malestar general con la que un Centro de Convenciones de Amador abarrotado, le recriminó el que su Llamado “Sol de México” evolucionara a ser “el muñeco de nieve de México”.

Luis Miguel, aquel artista que es eterno en la mente de los que quieren buscar ejemplo de algún baladista latino exitoso, mostró una faceta que muy pocos de los asistentes esperaban, esa que en donde a pesar de ver un lleno completo inspirado en él, simplemente actuó como su estuviera en un ensayo en su estudio, con esa faceta terca, ególatra y majadera con que tantos chismes de farándula lo han castigado en su vida personal y que lastimosamente cual mala costumbre en su última gira de conciertos ha mezclado con su carrera profesional. Un artista admirado hasta el extremo por su capacidad histriónica para entretener al público, pero que simplemente la edad -para no decir falta de profesionalismo en su carrera-, lo ha llevado a destruir esa magia que podía crear con público en vivo.

Las redes sociales han sido aquel fiel testigo compartido que cuenta las tristezas de fanáticos reales, que destrozados confesaron cómo se muere una flor y se acaba una historia de décadas, en donde aquel Divo que hoy vemos nunca podrá emular al fallecido de Juárez llamado Juan Gabriel (Ese que si el micrófono no servía seguía cantando a capella y luego se reía con el público cuando lo arreglaban) y donde la verdad la noche de ayer si pudo crear sentimientos en las personas, pero no los más correctos.

"Canto sus canciones conocidas", es una frase que podría llegar ser una verdad a medias, porque ni canto las canciones enteras, ni canto todas las esperadas o conocidas en una gira llamada “Mexico por Siempre” –nadie sabe dónde quedo La Bikina, quizás en el camerino junto con su humildad-.

Lo más triste de esta historia, es que el fanático es así, fiel y ciego, consciente de que era probable que esto sucediera por todos los videos y noticias que existían de sus anteriores presentaciones, pero se la juega por el disfrutar si no llegara a pasar nada mal, pero como en el póker, algunas veces te toca perder y para el público panameño tristemente, esta fue una de esas veces.

Los demás temas logísticos de seguridad, tráfico, atención y orden en las áreas para el público, impecables como es de esperarse después de tanta experiencia de esta productora de eventos, pero lastimosamente, esa parte que escapa de sus manos ante las restricciones propias del equipo de producción del artista que toma control de la producción, audio y video, fue todo mal y como lo dice la ley de Murphy, si algo puede salir mal, saldrá mal y en este caso, el sistema solar que llevo "El SOL" simplemente colapso creando problemas entre ellos, reclamos en vivo y una dejadez en la tarima tan evidente por parte del artista, que no le quedó más remedio al público en determinado momento que abuchear en el show del que horas antes con ansias querian aplaudir y ovacionar.

Panamá esta vez le quedo grande a Luis Miguel y a su equipo de producción, quizás no vuelva en otros 7 años así como en esta ocasión que no venía desde el 2012, o en 8 años antes de eso el 2004 y de allí 10 años antes, por lo que quizás ese período sea el necesario para que Panamá Olvide la noche que el sol no brilló, porque anoche Panamá tuvo todo excepto a Luis Miguel...



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