La primera pistola en el mundo
El primer registro documentado del uso de armas de fuego corresponde a una crónica en Bélgica en 1313, donde dice que éste tipo de armas se usó por primera vez en Alemania. Ya desde 1350 se encontraban constancia de armas que el hombre podía usar y disparar por sí mismo.
Las primeras armas de fuego eran ligeras, y consistían de un tubo metálico cerrado por un extremo llamado 'culata, en la parte superior tenía un orificio llamado 'fogón'. Por el lado abierto se introducía la pólvora, el proyectil y un tapón de estopa o papel, se apuntaba, y se acercaba al pequeño orificio una mecha o un carbón encendido, el cual comunicaba el fuego al interior del arma produciendo el disparo.
El término pistola proviene de Italia, por el nombre que se le dio a un puñal fabricado en Pistola, ciudad de Toscana, y así se denominó a las primeras armas de fuego manuales en el siglo XV, pues se empuñaba igual que una daga.