Fanáticos descontrolados

La admiración por un famoso puede llevar a hacer ciertas cosas fuera de lo normal, pero algunos son cegados por su admiración y van mucho más lejos, como en estos 3 casos.

John Lennon, miembro de la banda británica  “The  Beatles”, un ícono del rock y activista político, murió el 8 de diciembre de 1980, por recibir 5 impactos de bala que salieron del revolver de Mark David Chapman, quien fue descrito como un fanático desequilibrado.

Ricardo López, el stalker de Björk, quien sufría un trastorno excéntrico de la personalidad, que lo llevó a enviarle a la residencia de Björk, en Londres, un libro bomba el 12 de septiembre de 1996, el mismo día que se suicidó.

Y por supuesto Selena, quien con solo 23 años obtuvo el título de artista latina más influyente, contando con un club de fans de carácter mundial, presidido por Yolanda Saldívar, quien se convirtió en una gran amiga de Selena y el 31 de marzo de 1995 también fue su asesina.