Russell Crowe y las anécdotas de gladiador
Hace algunos cuantos años atrás, Russell Crowe era un fijo en las nominaciones al Oscar, y Ridley Scott era un genio que destacaba por sus materiales originales. En el 2000, cuando Gladiador llegó a los cines y arrasó a base de mandobles y discursos épicos las cosas cambiaron un poco. La popularidad es tal, que 17 años después, todavía se asoma la idea de una posible secuela de la historia.
La cinta recaudó 457 millones de dólares, y se colocó como la segunda en las taquillas mundiales a la sombre únicamente de Misión Imposible 2. Un año después, Gladiador se impuso en los Oscars con cinco de los doce galardones a los que estaba nominado, incluyendo mejor película del año y mejor actor. Hoy en día, aun la cinta sigue golpeando con la misma fuerza, por ello te dejamos acá algunas anécdotas de la producción.
Como que cuando Russell Crowe no le gustaba algo del guión simplemente lo cambiaba, o que Mel Gibson rechazó el papel principal por las exigencias físicas que del papel protagónico o que en las secuelas de lucha Crowe se implicó tanto que terminó con los tendones de ambos bíceps lesionados y varios huesos del pie rotos y la cadera.