Blancanieves se pone de moda

Érase una vez un cuento de hadas de los Hermanos Grimm cuya versión en dibujos animados de Walt Disney logró deleitar a generaciones enteras de niños y niñas que veían en un personaje femenino el epítome definitivo de la belleza, y en un grupo de duendecillos, el símbolo del amor y la lealtad hacia lo más bello que sus ojos habían visto en la vida.

Ahora, la bella doncella se convierte en el plato fuerte en cine y televisión con la atractiva oferta que ofrecer para revisar el mito de Blancanieves. En televisión, ABC estrena la serie Érase una vez, con la actuación de Jennifer Morrison (Dr. House) que, basado en este popular relato, entrecruza otras historias de hadas por capítulos para darle mayor encanto y además añade el contexto de la realidad citadina actual al mágico mundo de colores, recordándonos de alguna manera aquella gran experiencia de Disney titulada “Encantada”.

También, pronto llegará una historia más aguerrida, que formaría parte de una trilogía que protagonizará Kristen Stweart (la Bella de Crepúcsulo). En esta ocasión, en Blancanieves y el Cazador, la preciosa heroína recibe entrenamiento por un cazador que tenía como misión asesinarla por encargo de su madrastra (Charlize Theron). Esta historia tiene una cercanía mayor a Ever After, la actualización que Drew Barrymore hiciera del cuento de Cenicienta.

Claro, si por fuera poco, si buscan en vídeo algún título de referencia sobre este personaje, pero en cine de terror, existe una producción de 19997 titulada: Blanca nieves, un cuento de terror.

Todo esto nos lleva al estreno de esta semana, Espejito espejito, que en tono de comedia, con sus dosis refrescantes de humor negro y la actuación de Julia Roberts, encarnando a la malvada madrastra, ha conseguido un éxito de la mano del director hindú Tarsem Singh (The Cell, Inmortals).

En el filme, la joven actriz Lily Collins, acompaña a Roberts como la víctima de la madrastra que decide desterrar a Blancanieves del trono y enviarla al bosque para que se la coma un monstruo. En el camino se encuentra con un grupo de enanos ladrones que le ayudan a recuperar el trono.

La versión típica de esta historia, Schneewittchen, se acerca más hacia la raíz, en donde la reina, cosiendo su ropa se pincha el dedo y su sangre cae en la nieve. Luego, ella desea tener una hija tan blanca como la nieve, con el pelo negrísimo y con unos labios rojos. Nace así su bebé, pero ella muere. El rey se vuelve a casar, pero con una poderosa hechicera poseedora de un mágico espejo, quien decide desterrar a la bellísima heredera.

Asimismo, se dice que la historia más cercana a la realidad viene por una publicación del siglo XVI conocida como Lo cunti de lo cunti, que relataba la historia de una niña de siete años que se clavó un peina mágico y cayo inconsciente y despertó siendo adolescente, pero era envidiada por una prima que intentaría matarla. Para esta narración se eliminarían y luego incorporaban elementos como príncipes, sapos, parientes celosos, objetos envenenados y un príncipe, base que le permitiera a los cuentistas elaborar varias historias basadas en este popular mito.

En relación al cuento de Blancanieves, el Dr. Karlheinz Bartels, nos remonta a la francofonía alemana de 1729 y a Maria Sophia Margaretha Catharina von Erthal, personaje que inspirara el perfil literario de Blancanieves.

Sin embargo, la historia más recordada seguirá siendo el dibujo animado de 1937, en donde la dulce damisela se encuentra con los siete enanitos, mientras huía de su propia madrastra por ser la mujer más bonita del mundo.