Ang Lee, impuso el cine oriental de gran presupuesto en Hollywood
Ang Lee (Pingtun, Taiwán, 23 de octubre de 1954) es un director de cine chino de Hollywood nacido y crecido en Taiwán pero educado en Estados Unidos.
Muchas de sus películas han enfocado las interacciones entre la modernidad y la tradición. Sus obras también tienden a tener un tono de comedia ligera que marca una ruptura con el realismo trágico que caracteriza el cine de Taiwan tras el fin del período de ley marcial en los años 1990. Fue el primero en introducir temas homosexuales en el cine asiático y también fue pionero en las películas de artes marciales/exotismo oriental de gran presupuesto de Hollywood.
Ha estudiado teatro en la universidad de Illinois e hizo su máster en la escuela de arte Tisch de la Universidad de Nueva York, dónde en 1984 realizó una película titulada Fine Line como tesis. Fue compañero de clase de Spike Lee.
En 1992 se da a conocer internacionalmente en un film sobre un anciano que no sabe/puede adaptarse a la vida occidental moderna (Manos que empujan), y obtiene la etiqueta de "prometedor". Al año siguiente, presenta una película que afianza su carrera y le revela como uno de los máximos exponentes de su generación dentro del cine taiwanés: la co-produción El banquete de bodas, en la que revela una frescura inusual y un talento aún por calibrar. Su siguiente producción va a consagrarle a nivel mundial: Comer, beber, amar (1994), le proporciona uno de sus mayores éxitos personales, logrando que su universo cinematográfico trascienda el film de cintas coétaneas que fracasaban en mayor o menor medida en su intento por conjugar las culturas oriental-occidental dentro de historias intimistas y familiares donde se da la consabida ruptura-dominación por la tradición (Cometé una taza de té de Wayne Wang, 1988, es un buen ejemplo).
En el 2001 fue profesor visitante en la universidad de Dartmouth y allí estrenó El tigre y el dragón, un auténtico fenómeno a nivel mundial que se convirtió casi desde su estreno en un clásico moderno instantáneo.
Por Brokeback Mountain ganó el León de Oro del Festival de Venecia del 2005. Repitió éxito en el mismo festival, dos años después, con una obra totalmente distinta, que aborda la historia de su país: Lujuria y traición.
Por todo ello, Ang Lee es un cineasta poco corriente en el panorama actual, una persona que si hubiese trabajado en el cine de los años 60 o 70, sería reconocido como puntal junto a los Visconti, Bergman, Fellini, Pasolini, Fassbinder y demás grandes.