‘Narcos: México’ se inspiró en el Cartel de Guadalajara

Carlo Bernard y Doug Miro, creadores para Netflix, eligieron el ascenso del cártel de Guadalajara como punto de inicio para relatar la tragedia de un país que, recién llegado de una recesión económica y lanzado hacia la explotación petrolera más ambiciosa de su historia, terminó cediendo ante el neoliberalismo, la privatización y la corrupción nacida del narcotráfico. Todo esto lo narran en la serie ‘Narcos: México’.

De esta manera, el Cártel de Guadalajara, ya desarticulado, va a tener toda la atención en 'Narcos: México' por una sencilla razón: fue el primero en establecerse como una organización criminal únicamente dedicada al narcotráfico y uno de los primeros en estrechar lazos con los cárteles de Colombia aprovechando la geopolítica.

Asimismo, la guerra contra la droga es un eufemismo, un iceberg del que sólo podemos ver la punta, pero que esconde multitud de apretones de manos, sonrisas reptilianas y maletines con dinero manchado de sangre y plomo. 'Narcos: México' pasará de puntillas, pero pasará.

Por su parte, Gallardo, apodado 'Jefe de Jefes', fue uno de los narcos más sanguinarios y poderosos de los que ha tenido que defenderse México. Fue el máximo exportador de cocaína en México y llegó a controlar todas las rutas de narcotráfico con destino Estados Unidos.

El que va a interpretar Diego Luna es el joven Gallardo, lanzado hacia el control absoluto del narcotráfico con ruta Colombia-México-Estados Unidos y construyendo sus enemistades con otros dos personajes importantes que, creemos, no van a jugar un papel principal en esta serie: el Chapo Guzmán y el Güero Palma.

También, la subtrama política de 'Narcos: México' se encaminará a contar por qué la CIA no mueve un músculo en pos de la desaparición del narcotráfico, cómo la DEA quedó en un pabellón alto gracias a la perseverancia y determinación de Camarena, y como la DFS se dejó hacer en su propio país culpa, en parte, de señores como Osuna, incapaces de saltar la comba de la decencia.