Drones vigilan bosques en las comarcas indígenas panameñas
Un interesante proyecto está haciendo que los drones se conviertan en el mejor aliado de los pueblos indígenas panameños para salvar sus tierras y la integridad ecología de sus selvas.
Según el Ministerio de Ambiente, cada año se pierden debido a la deforestación 11.415 hectáreas, y la Asociación Nacional para la Conservación de la Naturaleza (ANCON) estima que en total hay 2 millones de hectáreas degradadas en todo el país, de las que solo se ha podido recuperar el 14%.
Es por esto que algunos entes forestales han tomado la iniciativa de utilizar drones para monitorear el territorio de forma más eficiente y así tener mejor control. Los drones son capaces de escudriñar cada rincón de los extensos bosques panameños y de alertar sobre cualquier mínima señal de deforestación.
“No se trata solo de monitorear para conservar la biodiversidad, sino también para proteger a estas sociedades indigenas", explica el oficial forestal de la FAO Lucio Santos durante una visita de Acan-Efe a la comunidad de Aku Yala, en Madugandí, este lidera este proyecto piloto de la FAO que se pretende expandir al resto de países de Mesoamérica estas prácticas buscando enseñar a las poblaciones rurales e indígenas a vigilar sus recursos naturales a través de la información procedente de satélites, inventarios forestales y drones.