Se tatuó medio rostro y nadie quiere darle empleo

Llevar un tatuaje es llevar una marca de por vida, y esta marca influye notablemente en todos los aspectos de tu vida, sobre todo si está en un lugar muy visible, pues en la mayoría del mundo aún sigue siendo un tabú llevar un tatuaje visible, sobre todo a la hora de buscar un empleo.

Mark Cropp probablemente se arrepienta de haber elegido su cara para plasmar un tatuaje, pues  no ha podido conseguir un trabajo por llevar un enorme tatuaje que cubre la mitad de su rostro.

El tatuaje se lo hizo estando en prisión para evitar que los demás prisioneros lo intimidaran, pero lo que iba sólo a cubrir su mentón, terminó siendo de oreja a oreja por debajo de su nariz gracias al alcohol.

Mark solo ha conseguido rechazo e incluso burlas al buscar empleo, por lo que acudió a las redes para contar su historia, señalando que sólo quiere trabajar para poder pagar vivienda y poner comida en la mesa, y así poder recuperar a su hija que fue recogida por las autoridades porque ni él ni la madre de la niña tenían donde vivir.