Patas y Pies nos habla sobre los Animales

Infinidades de especies animales, habitan este planeta. Cada una intentando subsistir a su manera, más allá del grado de comprensión que las mismas tengan. Instinto, inteligencia, o como lo llamenos, la tierra donde pisamos no tiene propietarios para las Leyes del universo. Cada uno de nosotros tiene el derecho de habitarla, y vivir libres sin dañar ni ser dañados.

El ser humano, provisto de la tan valorada inteligencia, dispone de medios para poder ir más allá de lo que sus instintos manifiestan, y esto hace la diferencia. Una virtud que debemos utilizar, no para dominar o decidir la vida o la muerte de otras especies, sino por el contrario, para defender el patrimonio de todos, el planeta y toda la vida en él.

Los vínculos que desarrollan diferentes especies animales, como los bovinos o los porcinos con sus iguales, a veces son menospreciados en su valor, a tal punto que hasta nos tomamos la atribución de decidir sobre ellos.

Pero más allá de los nombres que les pongamos a su accionar, las madres cuidan a sus hijos, y las comunidades a sus congéneres al igual que los humanos a los suyos, y a veces hasta mejor, ya que si bien es cierto que ellos no poseen algunos de los "atributos" del hombre, tampoco ninguna de sus zonas oscuras como la maldad, el odio, la envidia y tantas otras.

Inútiles corridas de toros, carreras de galgos, peleas de gallos, perros y caballos, y tantas otras atrocidades, son propias de nuestra elección, que nada tiene que ver con la supervivencia, sino con muestras de poder, a través de seres indefensos, esclavos de miles de patologías humanas volcadas en ellos.

Concientizando que no somos dueños de los animales, sino solo sus co-habitantes, podremos hacer de este un mundo mejor, no solo para ellos, sino también para nosotros.

Todos somos parte del mismo todo, y al hacer daño a un animal, solo nos estamos haciendo daño a nosotros mismos. 


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