Panameña asegura que el padre Casey la sanó de una enfermedad incurable
Paula Medina Zárate, del corregimiento de Pacora, desde su nacimiento padece de una enfermedad cutánea denominada Ictiosis, esto le causaba piel seca y le crecían escamas en la piel en todas partes de su cuerpo.
Desde pequeña sus amigos y familiares recuerdan como ella luchó siempre contra la enfermedad que no tiene cura y que con tratamientos dermatológicos se logró controlar bien.
En el 2012 Medina fue a visitar el sepulcro del sacerdote capuchino estadounidense, Solanus Casey (1870-1957). La mujer asegura que después de visitar el sepulcro del sacerdote ella sanó, este testimonio lo dio en una conferencia en la Curia Metropolitana.
La dermatóloga que ha atendido el caso de Medina, Leticia Muñoz, certificó que está completamente curada luego de visitar la tumba del sacerdote, "La ictiosis no se cura, esto fue una maravillosa sorpresa saber que Paula estaba curada".
