La condesa Flor María Muñoz B. Gambirasio d'Asseux ‘quiere con el alma’ a Panamá

La condesa Flor María Muñoz B. Gambirasio d'Asseux habla de cómo se vive con un título nobiliario, durante una entrevista para La Estrella de Panamá.

En ese sentido, señaló “Todos tenemos responsabilidades sociales sin necesidad de ser tener un título nobiliario. Sin duda, sí la tengo porque me gusta contribuir con la sociedad”.

En cuanto a lo que hace cuando viene a Panamá, destacó “Cuando voy a Panamá, para ver a mi familia y amistades, aprovecho también para hacer visitas oficiales con el fin de solicitar apoyo para seguir promulgando la cultura panameña en Europa. Créanme que no siempre es fácil, pero le estoy muy agradecida a la Autoridad de Turismo de Panamá, a la Academia Panameña de la Lengua y a la Alcaldía de Panamá por sus apoyos”.

Acerca de la mujer panameña, indicó “Depende de cuál mujer…. Hay muchas muy valiosas e importantes en diferentes ámbitos de la sociedad”.

Asimismo, habló acerca del papel de la monarquía en la actualidad, “Viendo en lo que se ha convertido la monarquía hoy en día, es difícil decir si debería o no existir. No soy experta en el tema, pero soy fiel a mis propias ideas”.

También, sostuvo qué le gustaría promover fuera de Panamá, “Me gusta organizar, por lo menos una vez al año, un evento importante panameño. Esta vez me gustaría conseguir, ya sea para el próximo año o dos, que la gran Iguandili López Smith, a quien tuve el honor de conocer en junio, venga a París y a España para presentar conferencias sobre la cultura Guna Yala”.

De esta manera, el padre de Flor María fue panameño y su madre, mexicana. Pese a que nació en México, quiere “con el alma” a Panamá, su cuna de crianza, “donde el sol brilla todo el año”. En 1988, se fue del istmo, anduvo por el mundo, se empapó de culturas y llegó a París con su esposo, el conde Pascal Gambirasio d'Asseux, donde hoy reside.