Katy Perry se llevó el premio al momento incomodo de la semana

Esta semana se celebraron los BRIT Awards 2017, ceremonia a la que la estrella el pop Katy Perry no podía faltar. Sin embargo, al llegar a la alfombra roja se mostró muy alegre y juguetona pero los hosts George Shelley y Lilah Parson, quienes transmitían un Facebook Live, no supieron cómo manejar el espíritu de la cantante.

"¿Quieres moda, quieres glamour… ¿Estamos en vivo?", dijo Perry al entrar a la transmisión "Algunas veces cuando eres extranjero, en un país extranjero haces un absurdo de ti mismo" agregó.

La estadounidense continuó divirtiéndose por el lugar y mostrando su vestido sin nada de seriedad, Shelley trató de calmarla y le preguntó si se encontraba nerviosa por la actuación que debía presentar esa noche, a lo que Perry respondió "¡No! Tomo pastillas para esa cosa. ¡Vamos!".

Los presentadores rieron nerviosos ante los comentarios de la intérprete y después de un rato, Parson comentó que era genial que Katy estuviera de vuelta, a lo que inmediatamente respondió "Nunca me fui, querida. Nunca me fui... Solo me tomé un tiempo para mí", aclaró Perry.

Durante un rato la interprete de Chained to the Rhythm estuvo conversando y comentó sobre lo emocionada que estaba de ver la presentación de Ed Sheeran, y Shelley respondió, 'Bueno, no te ocuparemos más, Ed está aquí'. Y sintiéndose un poco ofendida, Katy dijo: "Oh, está bien, me iré… Ok, me voy".

Pero aun así, Perry continuó en la entrevista y hablo sobre su hermoso vestido Versace y de cómo terminaría en el suelo durante la ceremonia. "¿En el piso?", preguntó Parson. "Ya te vamos a dejar ir".

 "¿Me van a dejar ir? ¡Los despido, los despido!", dijo Katy a los dos hosts y entregó en micrófono, les dio la espalda y se retiró sin despedirse.