Erika Ender ‘también existe el viento a favor’

Erika Ender ‘también existe el viento a favor’

person access_timeOct 16, 2017 show_chart848 Vistas chatComentarios

No cabe duda, que la gran artista panameña Erika Ender, tiene mucho que ofrecer, brindar y aportar para dejar una huella que inspire en el mundo entero.

La artista siempre comparte hermosas reflexiones y mensajes a través de sus diferentes redes sociales, los cuales marcan de una u otra manera a los miles de lectores que disfrutan de lo que escribe.

Esta vez compartió una hermosa reflexión que dice: “SABER ESPERAR no es lo mismo que sentarse a esperar. Es seguir en acción, hacia la meta, alerta, abierto, consciente; sin dormirse en los laureles, pero dejando que el universo fluya y reaccione a cada una de nuestras acciones... Sin desesperarse... Sin ansiedades... Sin precipitarse. Oyendo a la intuición más que al instinto... A la perseverancia y la humildad, más que al ego... Al agradecimiento, más que a la ambición…”.

Asimismo agregó, “Se dice fácil. No lo es. Todos nos angustiamos. A veces vemos que, en el camino, aparecen piedras o muros... Viento en contra y turbulencias... Pérdidas y finales... Pero también existe el viento a favor. Ese llega cuando la ansiedad desaparece y la certeza toma su lugar; y eso solo sucede, cuando ya piloteaste las suficientes turbulencias como para saber que puedes llegar a puerto seguro y que puedes volver a despegar... Cada vez con más sabiduría y experiencia... Por ende, con mayor agradecimiento y humildad; porque el universo solo reacciona a lo que damos y la fuente solo se mantiene abierta a quienes entienden que hay un para qué... Una tarea divina que cumplir, que no es únicamente a beneficio propio…”.

Y concluyo expresando, “Porque al final, no se trata de metas personales o profesionales. Se trata de lo que el camino enseña, de lo que se aprende y se comparte. De lo que nos demostramos que somos capaces de hacer. De que no hay límites, más que los que nosotros mismos nos impongamos. De que cada quien escribe su propia historia, aunque quienes nos preceden, nos sirvan de inspiración y que quienes nos sigan nos tengan como inspiración... Pero cada historia es personal y única y todo llega en el justo momento y por la justa razón. Por lo tanto, cuando se vea oscuro el túnel, sigue adelante alumbrado por tu propia fe... Porque, cuando menos lo esperes, esa fe te traerá la verdadera luz. No te quites... No te rindas... Camina y aprende a esperar, que tu turno llega…”.

SABER ESPERAR no es lo mismo que sentarse a esperar. Es seguir en acción, hacia la meta, alerta, abierto, consciente; sin dormirse en los laureles, pero dejando que el universo fluya y reaccione a cada una de nuestras acciones... Sin desesperarse... Sin ansiedades... Sin precipitarse. Oyendo a la intuición más que al instinto... A la perseverancia y la humildad, más que al ego... Al agradecimiento, más que a la ambición. Se dice fácil. No lo es. Todos nos angustiamos. A veces vemos que, en el camino, aparecen piedras o muros... Viento en contra y turbulencias... Pérdidas y finales... Pero también existe el viento a favor. Ese llega cuando la ansiedad desaparece y la certeza toma su lugar; y eso solo sucede, cuando ya piloteaste las suficientes turbulencias como para saber que puedes llegar a puerto seguro y que puedes volver a despegar... Cada vez con más sabiduría y experiencia... Por ende, con mayor agradecimiento y humildad; porque el universo solo reacciona a lo que damos y la fuente solo se mantiene abierta a quienes entienden que hay un para qué... Una tarea divina que cumplir, que no es únicamente a beneficio propio. Porque al final, no se trata de metas personales o profesionales. Se trata de lo que el camino enseña, de lo que se aprende y se comparte. De lo que nos demostramos que somos capaces de hacer. De que no hay límites, más que los que nosotros mismos nos impongamos. De que cada quien escribe su propia historia, aunque quienes nos preceden, nos sirvan de inspiración y que quienes nos sigan nos tengan como inspiración... Pero cada historia es personal y única y todo llega en el justo momento y por la justa razón. Por lo tanto, cuando se vea oscuro el túnel, sigue adelante alumbrado por tu propia fe... Porque, cuando menos lo esperes, esa fe te traerá la verdadera luz. No te quites... No te rindas... Camina y aprende a esperar, que tu turno llega. #ErikaEnder Photo by @ctorresphoto

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