El Poder Sanador de la Reconexión, por primera vez en Panamá

Panamá, por espacio de cinco días, descubrió las ventajas del poder de la Sanación Reconectiva orientados directamente por su creador, el Dr. Eric Pearl. 

El mismo dictó Seminarios divididos en tres Niveles, en los cuáles transmitió sus conocimientos para potencializar al máximo el poder sanador inherente en todos los seres humanos y así alcanzar el equilibrio físico, mental y espiritual consigo mismos y el entorno. 

El Nivel I, denominado “Las verdades básicas de Sanación” fue la hoja de ruta tanto para los principiantes como para los sanadores avanzados, ya que durante el mismo los participantes descubrirán las distintas formas de acceder a las frecuencias de sanación por medio de sus manos. 

Durante el Nivel II, los asistentes accedieron a “Las frecuencias de Sanación” y obtuvieron las herramientas necesarias para sanar a los demás, auto-sanarse, sanar a distancia, así como la posición y colocación de las manos durante el proceso. 

Los Niveles I y II fueron pre-requisitos para tomar el Nivel III “La Reconexión”, finalizando así el ciclo de aprendizaje, activando las líneas de energía inherentes en nuestro cuerpo que facilitan la comunicación entre el macrocosmos, el microcosmos, el universo y la humanidad en un intercambio de energía, luz e información. 

La Sanación Reconectiva es un proceso de reconexión con el universo en donde se conjugan la energía, la luz y la información con las frecuencias sanadoras inherentes en todos los seres humanos, en donde se reúnen todas las formas posibles de energía, desarrollando el máximo potencial sanador en quien la practica, gracias a la transmisión de información correctora en un ancho de frecuencias de vibración por medio de las manos. 

Los efectos físicos de la Sanación Reconectiva son inmediatos, durante la sesión se pueden observar como los ojos se mueven sin control rápidamente de un lado a otro, la contracción de los dedos de las manos y de los pies, mientras el proceso sanador se completa para corregir, equilibrar y finalmente sanar a quien recibe la energía.