Deficiente alimentación y falta de tiempo engordan a la población panameña
La forma en que comemos diariamente se modifica según nuestras creencias, cultura y hasta por la religión, y los alimentos que finalmente llegan a la mesa forman una mezcla de hábitos que arrastramos desde la niñez.
El hogar es la base sobre la cual se define el modelo de alimentación de los panameños, por lo que en la época adulta se debe definir qué tipo de alimentación deseamos llevar, si nos beneficia nuestro estilo de vida o por el contrario si se deben valorar los hábitos poco saludables con los que contamos en la dieta.
“Actualmente, el problema de la mala alimentación radica en la preparación de los alimentos, la vida agitada y el poco tiempo para la elaboración de estos, genera que el panameño piense que es más fácil ir a un restaurante de comida rápida, lo que no representa la opción más saludable dentro de muchas” explicó la nutricionista Fanny de Cardoze.
Estrés que no alimenta
Un factor de importancia para los trabajadores son los itinerarios personales y de trabajo que afectan los horarios fijos de comida. Muchas personas al padecer estrés o estar pendientes de los quehaceres, dejan a un lado su hora de almuerzo o no desayunan en casa.
“El ejercicio le ‘quita tiempo’ a la gente para realizar otras cosas y no valoran el sinnúmero de beneficios que acarrea para la salud, la población panameña cada vez está más pesada y ya son de conocimiento de todos las consecuencias de la obesidad”, aclaró Cardoze.
Por lo tanto utilizar, sustitutos de azúcar como Splenda®Endulzante sin Calorías, sustitutos de sal y el aceite vegetal son herramientas que nos ayudarán a prevenir enfermedades como la diabetes, hipertensión arterial y enfermedades del corazón.
