Carrie Fisher tenía rastros de distintas drogas en su organismo al momento de su muerte
Este lunes, un reporte de toxicología reveló que la actriz Carrie Fisher tenía heroína, metadona y otras drogas en su organismo cuando murió a sus 60 años el pasado 27 de diciembre de 2016.
De acuerdo con documentos oficiales de la Oficina Forense del Condado de Los Angeles, "La exposición a cocaína ocurrió aproximadamente en las últimas 72 horas antes de que la muestra fuera obtenida", así mismo el reporte señaló que también había una 'exposición remota' a éxtasis.
Fisher tenía un historial de desorden bipolar, además de un extenso historial en abuso de drogas. Carrie estaba tomando también Abilify, Lamictal y Prozac bajo prescripción, pero al momento de su muerte, tomaba Oxicodona sin prescripción.