5 casos misteriosos que no han sido resueltos

La lluvia de carne de Kentucky. Este es casi exactamente como suena. Un día de primavera de 1876, sobre un área del condado de Bath, Kentucky, el cielo se abrió y dejó caer pedazos de carne. Según dos tipos que comieron de esa carne; ya que, ¿quién no querría comer carne misteriosa caída del cielo?, esta sabía a cordero.

Los asesinatos de Hinterkaifeck. Este caso contiene todas las características de una película de terror: una casa espeluznante en el campo, quejas atormentadoras, el sonido de pasos en el ático, y finalmente, toda una familia asesinada por un asesino no identificado. Definitivamente querrás verificar que tus puertas no se encuentren sin cerrojo después de leer esto.

El evento de Tunguska. El 30 de junio de 1908 se produjo una gran explosión en una zona aislada de Rusia. La ciudad más cercana se encontraba a más de 35 millas de distancia, pero aun así se sintieron los efectos, que incluían ventanas estrelladas. La explosión produjo 85 veces más energía que la bomba atómica que cayó sobre Hiroshima y destruyó un estimado de 80 millones de árboles. Aunque se cree que la destrucción fue resultado de un asteroide, no se ha encontrado ningún cráter de impacto, lo cual deja el incidente abierto a teorías alternativas.

El Mary Celeste es uno de los ejemplos más famosos de un barco fantasma: nave encontrada sin toda la tripulación en circunstancias misteriosas. El buque fue descubierto abandonado, pero en un orden muy razonable, frente a la costa de Portugal, lo que llevó a muchas especulaciones sobre lo que le sucedió a la tripulación desaparecida.

En 1971, un hombre modesto con traje negro y corbata abordó un avión comercial rumbo a Seattle, Washington. A mediados del vuelo, el tranquilo y cortés pasajero entregó una nota al asistente de vuelo más cercano alegando que poseía una bomba y exigía 200,000 dólares y cuatro paracaídas. Al aterrizar, el secuestrador consiguió lo que quería y sus siguientes instrucciones fueron que el avión se dirigiera a la Ciudad de México. En algún momento durante el viaje Cooper hizo uso de sus paracaídas y saltó del avión con su rescate de $ 200,000 para nunca más ser visto.