¿Por qué se dice que los gatos negros traen mala suerte?
Existen muchas supersticiones sobre la supuesta mala suerte que traen los gatos negros, sin embargo, no es más que eso... supersticiones. Desde el 2.900 a.C, los egipcios rendían culto a estos felinos, pues tenían un significado especial e incluso les rendían culto, pues estaba asociado a la diosa Bastet, diosa de la guerra, de la fertilidad, guardiana del hogar y asociada al culto a la luna. Esta diosa incluso estaba representada con el cuerpo de mujer y la cabeza de gato.
En el antiguo Egipto, los gatos eran venerados, protegidos y cuidados. Fue esta relación la que llevó al gato a ser domesticado y a vivir dentro de los hogares de las personas.
Fue en el siglo XIII, durante la Edad Media cuando el gato empezó a ser visto como un animal que atrae la mala suerte, pues se le asociaba como un fiel sirviente de las brujas, y fue cuando la iglesia empezó su persecución contra ellos, pues decían que las brujas se transformaban en ellos para moverse libremente sin llamar la atención, o que podían poseer sus cuerpos temporalmente. Fue así como estos felinos adquirieron su fama como símbolos del diablo, y la creencia de que los gatos negros traen mala suerte.