¿Por qué las personas pueden llegar a inmolarse?

Ignacio Sell, director del Campus de Paz de la Universidad Camilo José Cela, en Madrid, España, estuvo de visita a Panamá, donde asistió a la Cumbre de Integración por la Paz. En ese sentido, conversó con La Estrella de Panamá acerca de las personas que son capaces de inmolarse por actos extremistas.

De esta manera, Sell explicó “en estos momentos estamos desarrollando en la Universidad Camilo José Cela un proyecto para identificar los perfiles emocionales de los jóvenes que son susceptibles de ser radicales. Es decir, qué le pasa a un joven para ser normal, con una actitud amigable, o afable, a en nada convertirse en un asesino. No sé si recuerdas los últimos atentados en Barcelona, España; al entrevistar a las familias o allegados a estos jóvenes, decían: es que no entendemos, eran chicos normales, increíble”.

Asimismo, señaló que este perfil, “tiene mucho que ver muchos factores que intervienen en la educación que han recibido y en las condiciones en que estos jóvenes se han podido desarrollar. Hay mucha frustración en cuanto a la perspectiva de vida. En algunos casos, estos jóvenes son excluidos del sistema educativo porque no han sabido realizar una carrera formativa adecuada, no han tenido los apoyos, a lo mejor familiares, suficientes. Entonces, llega un momento en que el sistema los margina y ellos se sienten que defraudan a sus padres, que sí fueron las primeras generaciones que se integraron a las sociedades europeas porque desarrollaron sus trabajos, pero ellos, al estar fuera se sienten que han frustrado a esa generación de sus ancestros. Por otro lado, se ven rechazados en la sociedad en que han nacido porque no les consideran como iguales. Entonces, este joven se encuentra entre dos paredes: la familiar, que se sienten defraudados porque no han logrado el mismo trayecto de vida que sus familiares, y por otro lado, no pueden encajar en la sociedad que se está desarrollando. Entonces, hay un elemento de frustración que les hace ser ‘captables' en los movimientos de radicalización”.

De igual forma, detalló de qué manera las personas pueden ser afectadas por el terrorismo, “hay tres heridas fundamentales en una víctima del terrorismo. Una herida física, evidentemente una herida psicológica, pero también una herida emocional. Nosotros desde la universidad ayudamos, reparamos esa herida emocional. Ayudar a las víctimas a superar los procesos traumáticos que han vivido. Insertarles de nuevo en la sociedad como elementos activos y no como retroactivos”.