¿El desorden nos hace más creativos?

Aparentemente, un ambiente desordenado nos ofrece ventajas un tanto interesantes, ya que estimula el pensamiento creativo y la creación de nuevas ideas.

Si bien trabajar o estudiar en una mesa limpia y ordenada nos impulsa a comer sano, a ser generosos y caritativos, un grupo de investigadores de la Universidad de Minnesota  ha llegado a la conclusión que ser desordenados nos vuelve más creativos. Sus estudios sobre el orden y desorden extremo demostraron que el desorden en el espacio de trabajo no es negativo sino, por el contrario, ayuda al desarrollo de la creatividad.

Su teoría se apoya en la hipótesis de que los ambientes ordenados asientan la adhesión de las convenciones sociales y conservadoras; y que los espacios desordenados animan a las personas a buscar la novedad y los caminos no convencionales.