¿Botox o ácido hialurónico?

El ácido hialurónico es una práctica cada vez más habitual a nivel global, sin embargo aún hay muchas mujeres que desconocen las diferencias entre la aplicación de esta técnica y la famosa inyección de botox. Existen diferencias muy marcadas entre ambas sustancias, tal como señala Petra Vega, presidenta de la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME). De acuerdo con Vega, la ‘toxina botulínica’, conocida como botox, está indicada para “tratar y prevenir las arrugas de expresión en patas de gallo y entrecejo”. Por otro lado, los rellenos dérmicos con ácido hialurónico se aplican para “ayudar a restablecer el volumen perdido en los labios, ojeras y frente”. La combinación de estos dos tratamientos es lo que comúnmente se utiliza en los procesos de rejuvenecimiento.

Actualmente el ácido hialurónico se aplica para eliminar arrugas y reestructurar los contornos faciales para mejorar la calidad de la piel, de una forma natural e indolora. José Vicente Lajo, médico estético de Madrid, asegura que “en las capas profundas de la piel el ácido hialurónico no sólo suaviza las arrugas, sino que aporta luminosidad a la piel recuperando la elasticidad perdida con el paso del tiempo”.

La aplicación del ácido hialurónico no requiere cirugía, por el contrario se trata de un procedimiento sumamente sencillo que puede realizarse en una sola consulta. Tampoco se necesita de un período de recuperación luego del tratamiento.